En una actitud totalmente patoteril, alrededor de 30 dirigentes de fútbol pertenecientes a ligas del interior respondiendo abiertamente a las políticas de Julio Grondona lograron romper la reunión de la comisión que en diputados debatían la ley para democratizar el fútbol. Con agresiones verbales y físicas hacia Ivana Bianchi, Daniel Vila y Gerónimo Vargas Aignase, hasta que fueron hechados por el personal de seguridad. También fueron insultados algunos jugadores y ex jugadores que estaban discutiendo el proyecto como el recordado Oscar Rugieri y el secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados Sergio Marchi.
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