El grito de los jóvenes K, molestó al ceremonial del gobernador santafesino, por eso y por primera vez en muchos años el gobernador no habló durante el acto y el intendente de Rosario salió a criticar lo que consideran un acto partidario y no uno de homenaje a Belgrano y la Bandera como estaba programado. El intendente de Rosario dijo que la celebración a la bandera "fue un acto político". Miguel Lifschitz y el gobernador Hermes Binner se quejaron durante la espera de la presidenta por la “partidización” del acto.
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