Policias entrerrianos: “Somos indigentes con trabajo que ni siquiera podemos protestar”

Una de las pancartas mostradas por los manifestantes en la ruta 14 ayer. Con protestas en: Concordia, Gualeguaychú, Concepción del Uruguay y una dispersión de mini-reclamos a la vera de distintas rutas los policías, penitenciarios y familiares reclamaron ayer frente a la llegada de 1.500 gendarmes encabezados por el Secretario de Seguridad de la Nación Sergio Berni. Ante los anuncios de sancionar a 20 efectivos, afirmaron: “No pasamos del 15 del mes con lo que cobramos”, dijeron a Clarín Susana Montórfano y Marcela Retamar, ambas policías de Paraná, presentes en Concordia ayer. “Somos indigentes con trabajo que ni siquiera podemos protestar”, se autocalificó Stella castillo, familiar de policías. Un oficial inspector de la policía entrerriana cobra menos que un ordenanza de la Justicia provincial. Mientras desde otras provincias les llegaba la información que en las últimas horas también echaron a 23 uniformados en Córdoba (investigarían a 16 más)y a 35 comisarios en Tucumán. Aclaran que solo “Queremos dialogar con el Gobernador. Si hay una llamada, levantamos todas las protestas”, había dicho horas antes uno de los líderes de Concordia, Leandro Coutinho, quien fuera también un autoacuartelados el 8 y 9 de diciembre. “Si no, comenzaremos con medidas judiciales”, agregó Dargainz desde Gualeguaychú: obligar al Gobierno -en tribunales- a una ejecución de contrato, considerando que el adelanto en negro entregado en diciembre sería “una parte” de lo pactado en el acuerdo de diciembre, y que luego el propio Ejecutivo anuló por “extorsivo”. De no haber acuerdos evalúan nuevas medidas (ademas de la judicial) como, por ejemplo, negarse a hacer adicionales de guardia en el Carnaval del País. O concentrarse frente a la casa del gobernador y otros funcionarios “y no dejarlos salir”. Desde Paraná, la historia sigue por la vereda de enfrente: juicios por sedición y otros cargos contra los autoacuartelados de Concordia y negociar aumento salarial con la oficialidad como interlocutora, no a los que reclaman.