El Monumento a la Bandera más importante del mundo y nuestros gobernantes

El Monumento Nacional a la Bandera tiene una larga historia de intentos y fracasos, compensada por la capacidad creativa de los que participaron a lo largo de 85 años desde el primero presentado en 1872 por el primer Ingeniero Municipal que tuvo la ciudad de Rosario, Nicolás Grondona,

con una idea central, construirlo en el lugar donde Belgrano había emplazado ambas baterías para evitar que los realistas surcaran libremente las aguas del Paraná y en donde, ante su tropa enarboló la bandera por primera vez, el 27 de febrero de 1812. En 1898 emplazaron la Piedra Fundamental.

Luego, en 1909 la Comisión del Centenario contrató a Lola Mora para realizar el ansiado monumento en el marco de los festejos del Centenario,

Lola no entregó los trabajos en los términos convenidos (vivía en Italia y decía que no le enviaban los fondos). Las obras terminaron varios años después de los festejos del centenario (ahora están incorporadas las cinco esculturas al actual monumento). En 1928 tras la rescisión del contrato con Lola Mora, la Comisión Pro-Monumento a la Bandera, convoca a otro Concurso de Anteproyectos. Pocos datos se tienen de aquel proyecto, pero se sabe que los proyectos no colmaron las expectativas del Jurado.

Finalmente el concurso de anteproyectos 1939-1940, que sería el definitivo:

El Jurado estaba integrado por miembros de la Comisión Pro Monumento a la Bandera cuyo Presidente era el Ministro del Interior, el Dr. Miguel Culaciati; un miembro de la Dirección Nacional de Arquitectura, uno de la Academia Nacional de la Historia -el Dr. Ricardo Levene-; otro de la Academia Nacional de Bellas Artes y otro de la Comisión Nacional de Cultura. El dictamen del jurado lleva la fecha 22 de septiembre de 1940. De 12 proyectos presentados, gana el Primer Premio el Lema INVICTA, cuyos autores son los Arquitectos: Alejandro Bustillo y Ángel Francisco Guido y los Escultores: Alfredo Bigatti y José Fioravanti. SIMBOLOGÍA: La obra en su conjunto simboliza la nave de la Patria surcando las aguas del Mar de la Eternidad en procura de un destino glorioso. A través de los diferentes conjuntos escultóricos se representan valores económicos, espirituales, históricos, geográficos y telúricos de nuestra nación. Las obras comenzaron en 1943 dirigidas por Arq. Ángel Guido y los trabajos finalmente concluyeron en 1957.

Después de 14 años, el 20 de junio de 1957, se inaugura oficialmente el Monumento Nacional a la Bandera. Esta reliquia es tal, entre otras cosas, por ser el más importante del mundo, como homenaje de un país a su bandera y así está reconocido por los expertos internacionales.

No sabemos si la Presidente de la Nación conoce esta historia, pero cuando ayer durante el acto del Día de la Bandera ( en el mismísimo Monumento) anunció que cambiaba el billete de $ 10, por otro que sigue teniendo a Belgrano de un lado, pero del otro sacan la imagen de este Monumento,

nos pareció una falta de respeto al significado que esta obra tiene para todos los argentinos y a la trascendencia que a nivel universal posee por los componentes históricos, arquitectónicos, culturales, espirituales y hasta por la dimensión que lo hacen único en el mundo.