Los festejos terminaron mal. Piedras, balas, gases y chorros de agua en el Obelisco

Después de varias horas de festejos pacíficos de muchos miles de argentinos que desde muy temprano llegaron al Obelisco, sin mediar motivos claros un grupo de jóvenes comenzaron a confrontar con la policía y destrozaron una gran extensión del Metrobús y varios móviles de canales de TV, cuyos técnicos y periodistas los abandonaron a la carrera para salvar su integridad física. Rompen autos y vidrieras comerciales y atacan una sucursal del Banco de Galicia. Ahora llegaron formaciones de la policía federal con motos, hidrantes e infantería a Corrientes y Uruguay. En el otro extremo de la Avenida 9 de Julio a cinco cuadras están formados hidrantes y guardia de infantería de la policía metropolitana. Hay detenidos y heridos con balas de goma. Continúan los combates callejeros, mientras grupos de policías de civil se llevan detenidos y los jóvenes respondes con proyectiles de gran tamaño, fruto de la destrucción de las veredas, hay ocho policías heridos y aún el SAME no dio las cifras de los manifestantes lastimados.