Nación y Provincia calificaron de “sediciosos” a policías acuartelados, pero el conflicto se agrava. Tanto el jefe de Gabinete de la Nación, Jorge Capitanich, como el ministro de Gobierno de Santa Cruz, Gustavo Martínez, rotularon de “sedición” al acuartelamiento policial que se inició el jueves en Caleta Olivia con un protagonismo de efectivos subalternos, número que ayer se habría duplicado al extenderse la medida de fuerza en comisarías de Río Gallegos. En Caleta Olivia ya está en plena vigencia una logística de patrullajes de calles por parte de un centenar de efectivos de Prefectura Naval y de Gendarmería Nacional solicitados al Consejo Nacional de Seguridad Interior por parte del Gobierno provincial.
El acuartelamiento o “autoconvocatoria”, según el calificativo que le atribuyen quienes llevan adelante esta medida, es “estrictamente por cuestiones salariales”, de acuerdo a sus dichos, con lo cual rechazaron de plano las acusaciones de “desestabilización” manifestadas por el ministro Martínez.
Está en claro que se hizo sin el consentimiento de quienes lideran la Asociación Policial, que es la única entidad que reconoce el Gobierno como referente del personal de la fuerza para las negociaciones que se plantean en el Consejo del Salario creado específicamente para este sector de trabajadores.
En este marco, uno de los voceros del también denominado grupo “Unidos por la Dignidad Policial” dijo a Diario Patagónico que ayer por la mañana se le entregó al comisario inspector Dante Abboud, jefe de la Unidad Regional Zona Norte, una nota para que sea transmitida al Gobierno provincial.
A través de la misma solo se hace mención al pedido de incrementar el valor punto (sistema que regula la escala salarial de la fuerza) de 32,4 a 40, lo cual haría que un policía ingresante pasara a cobrar 15.600 pesos, 3.000 más de lo que percibe actualmente.
El ministro de Gobierno de Santa Cruz, Gustavo Martínez (quien hasta ayer permanecía en Caleta Olivia), hizo saber que “ya hemos presentado la denuncia por sedición” ante la Fiscalía de Estado y reiteró que “la Provincia no está en condiciones económicas y financieras para otorgar aumentos”.
Fuente: Diario Patagónico
El acuartelamiento o “autoconvocatoria”, según el calificativo que le atribuyen quienes llevan adelante esta medida, es “estrictamente por cuestiones salariales”, de acuerdo a sus dichos, con lo cual rechazaron de plano las acusaciones de “desestabilización” manifestadas por el ministro Martínez.
Está en claro que se hizo sin el consentimiento de quienes lideran la Asociación Policial, que es la única entidad que reconoce el Gobierno como referente del personal de la fuerza para las negociaciones que se plantean en el Consejo del Salario creado específicamente para este sector de trabajadores.
En este marco, uno de los voceros del también denominado grupo “Unidos por la Dignidad Policial” dijo a Diario Patagónico que ayer por la mañana se le entregó al comisario inspector Dante Abboud, jefe de la Unidad Regional Zona Norte, una nota para que sea transmitida al Gobierno provincial.
A través de la misma solo se hace mención al pedido de incrementar el valor punto (sistema que regula la escala salarial de la fuerza) de 32,4 a 40, lo cual haría que un policía ingresante pasara a cobrar 15.600 pesos, 3.000 más de lo que percibe actualmente.
El ministro de Gobierno de Santa Cruz, Gustavo Martínez (quien hasta ayer permanecía en Caleta Olivia), hizo saber que “ya hemos presentado la denuncia por sedición” ante la Fiscalía de Estado y reiteró que “la Provincia no está en condiciones económicas y financieras para otorgar aumentos”.
Fuente: Diario Patagónico
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