La presidenta tuvo que anticipar su regreso a Buenos Aires porque no se pudo avanzar con los estudios médicos, ya que no funcionaban ni el tomógrafo ni el resonador del Hospital de Río Gallegos, el más importante de esa provincia.
Hace poco más de un mes, la mandataria celebraba por su cuenta de Twitter que el nuevo centro “atenderá trastornos de traumatología general, lesiones medulares y trastornos degenerativos de la tercera edad”. Curiosamente, tras sufrir una lesión en su tobillo y acudir de urgencia al Nosocomio,
una serie de tuits en los que elogiaba las obras del hospital desaparecieron de la cuenta oficial.
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