Lo decidieron después de la muerte del fiscal Alberto Nisman y en medio de la guerra entre diferentes sectores de la Secretaría de Inteligencia.
Los grupos especiales de la Policía Federal, Gendarmería y Prefectura (Grupo Halcón, Grupo Alacrán y Albatros, respectivamente) están encargados de la seguridad de Berni en su casa de campo de la localidad bonaerense de Lima, donde estaba cuando se enteró de la muerte de Nisman. La Política Online informa que integrantes de las fuerzas confirmaron a LPO que en las últimas dos semanas recibieron la orden de incrementar el número de efectivos asignados a la protección del funcionario en Lima. La información se maneja en absoluta reserva y ni siquiera los integrantes de los grupos especiales conocen el motivo de la nueva disposición, ya que la orden les llegó encriptada. Asimismo, el diario La Nación reveló que el funcionario tiene una serie de hábitos para ingresar a su campo en Lima, como hacerlo con la luz apagada y un visor infrarrojo de combate nocturno. Además porta una pistola Glock 9 mm y lo acompaña un perro adiestrado para el ataque.
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