En un claro gesto para el resto de sus aliados, Cristina aprieta económicamente, no solo al gobernador Pérez, sino a todo el empresariado de Mendoza para mostrar que sucede si arman las listas de candidatos sin su consentimiento. En Mendoza lo hicieron y ahora La Rosada exige que Paco Pérez renuncie a cualquier candidatura.
Bloqueó todos los pedidos de la provincia para tomar deuda, como se sabe además Cristina dispuso que los plazos de refinanciación de las deudas que las provincias tienen con la Nación se realicen cada tres meses y el próximo trimestre la provincia cuyana tendrá los grifos cerrados. Por otra parte el ministro Kicillof ordenó al Banco Nación, que es el agente financiero de Mendoza, que no le financie ni un peso a la provincia y además que frene todo crédito destinado a firmas privadas mendocinas.
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