De esta manera, Dilma Rousseff lo blinda del accionar judicial designándolo en el cargo mas importante del gobierno brasilero (similar al jefe de gabinete nuestro), después de la presidente. A partir de ahora esas causas pasarán de la Justicia común al ámbito de la Corte Suprema, lo cual dilataría el proceso. Los partidos Popular Socialista (PPS), la Social Democracia Brasileña (PSDB) y los Demócratas (DEM) calificaron la designación de Lula como una "afrenta al Estado Democrático de Derecho". La información ha sido confirmada por el líder del Partido de los Trabajadores (PT) en el Congreso, Afonso Florence.
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