“Jesucristo, señor de la historia, te necesitamos: para incluir a todos y vencer todas las formas de pobreza, para erradicar la corrupción en todas sus manifestaciones, para proteger la vida desde su concepción hasta la muerte, para cuidar la naturaleza de nuestra causa común, para convivir en paz con todos los pueblos de la tierra. Todo te lo pedimos confiando en la intersección de la Virgen tan amada por nuestro pueblo y que nos acompaña desde siempre en Tucumán”, fueron algunas de las declaraciones del Presidente en el altar. Y finalizó agradeciendo a los tucumanos por la hospitalidad, uniéndolos en el grito de “viva la patria, viva el amor”.
Nueve puntos que remarcó el Cardenal Re en su homilía:
1 - "La Eucaristía es la máxima expresión que Cristo nos hace de su amor".
2 - "El Concilio Vaticano II dijo que en la Iglesia todo brota de la Eucaristía".
3 - "La Eucaristía es Cristo mismo que se hace nuestro compañero en el camino de la vida".
4 - "En este mundo desorientado estamos llamados a reaccionar frente a las dificultades de nuestro tiempo".
5 - "Cristo se da a sí mismo como pan para nuestra hambre, que es hambre de amor, de paz, de justicia, de solidaridad".
6 - "Este Congreso es un llamado a no tener miedo de llamarnos cristianos en una cultura que quiere imponer un mundo sin Dios".
7 - "Sin Cristo no hay luz, no hay esperanza, no hay amor, no hay futuro".
8 - "La eucaristía es una invitación al compromiso con los pobres, con los ancianos, con los marginados".
9 - "La Eucaristía también es luz para el servicio del bien común y para la contribución que los cristianos deben aportar a la vida social y política, que necesita hoy más que nunca de un quiebre, que lleve a poner fin a la corrupción y a una real renovación y progreso en la honestidad, en la rectitud moral, en la justicia y en la solidaridad".
Fuente: La Gaceta
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