Un perito indicó a la prensa que la forma en que murió Juan Viroche se parece más a una decapitación "al estilo mexicano" que a un ahorcamiento. Un golpe en las costillas derechas. Otro en la rodilla izquierda. Un hematoma a un costado de la pierna derecha. Rasguños en el pecho. Alambre tenzado alrededor de su cuello. Y una gran mancha de sangre en su remera. Así encontraron el miércoles 5 de octubre los peritos forenses a Juan Viroche en la Iglesia Nuestra Señora del Valle. El fiscal de la causa insiste en el suicidio de Juan Viroche, pero las fotos sugieren lo contrario. Las reveladoras fotos contradicen la hipótesis de suicidio con la que insiste el fiscal de instrucción, Diego López Ávila, luego de tres semanas de que fuera encontrado sin vida el cura. En las imágenes tres detalles llaman a simple vista la atención de quienes exigen investigar la hipótesis del crimen. Una especie de mecha de taladro incrustada en su boca, un papel doblado en su mano derecha y dos cámara de videovigilancia que apuntan directamente al lugar donde apareció colgado. Dicen quienes conocen este tipo de escenas que estos tres datos podrían ser mensajes de terceras personas al preparar la escena de la muerte: "Al estilo mexicano". El cadáver tenía un papel en la mano derecha, pero misteriosamente desapareció de la causa. De hecho, un perito forense, que prefirió el anonimato por temor, explicó la forma en que habría muerto Viroche: "El traumatismo en la zona no se condice con la soga encontrada. Le hicieron un torniquete con alambre trenzado. Prácticamente, el cráneo quedó cortado del resto del cadáver. Se parece a una decapitación". A sólo tres semanas de la muerte del cura que denunciaba la presencia de las bandas narco en La Florida, el fiscal López Ávila ahora buscar saber quién fue el policía que viralizó las fotos de la escena en la iglesia. En cambio, una fuente que sigue la causa, denunció que el papel en la mano derecha del cura desapareció.
Fuente: Contexto Tucumán
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