Final anunciado. Solo, imputado y con olor a cárcel

Por primera vez el clan Moyano y sus seguidores tiemblan ante un posible avance de la Justicia que deje al líder de los Camioneros, Hugo Moyano, en la cárcel. Y la marcha del 21F no es más que un manotazo de ahogado por parte del dirigente que no lo va a salvar de hundirse, por la decisión de la mayoría de los dirigentes que no quieren quedar pegados al presidente de Independiente y menos al kirchnerismo, que se agarró como garrapata a la movilización. El mismo día en que uno de sus principales aliados, Luis Barrionuevo, anunció que no participará de la protesta, la comisión directiva del Sindicato Obrero del Caucho, Anexos y Afines sacó un comunicado para avisar que tampoco estará presente. El sindicato del caucho se suma así a una larga lista de gremios que ya tomaron distancia. Carlos Acuña (Estaciones de servicio) y Héctor Daer (Sanidad), son dos de los integrantes del triunvirato de la CGT que anticiparon que no estarán en la movilización. También lo hicieron: José Luis Lingeri (Aguas), Rodolfo Daer (Alimentación), Diego Quiroga (Asociación de Hipódromos), Roberto Fernández (Colectiveros), Víctor Santa María(Encargados de edificios), Andrés Rodríguez (estatales de UPCN), Gerardo Martínez (Obreros de la Construcción), Mario Calegari (UTA), Armando Cavalieri (Comercio) y Omar Maturano (La Fraternidad). Quien también lo hará será el secretario general de ATE Nacional, Hugo “Cachorro” Godoy, que deslizó su futura decisión en diálogo con NOVA. “No nos olvidamos que después del último paro general hubo dirigentes de la CGT que firmaron la reforma laboral. No queremos que se repita esa historia”, sentenció el sindicalista. Alejamientos y declaraciones fulminantes de dirigentes del sector gremial dan por confirmado que Moyano perdió la fuerza que mantuvo durante años. Los personajes que parecían intocables hoy no lo son, pero los que acuerdan con el Gobierno quedan ilesos. Moyano no. Enfrentó al Ejecutivo con la suma de sus antecedentes judiciales en contra y su influencia llegará a su fin si no saca pronto un as bajo la manga.

Por Sofía Muñoz, corresponsal de NOVA en Casa Rosada, Congreso de la Nación y Legislatura porteña.