DESDE EL CAMPANARIO: Cuando me visitó mi prima, municipal sindicalista

Por Benicio Faenas

       

Eso es lo bueno de tener parientes desparramados por todas partes. Que de esa manera uno se entera de todo. Y para ejemplo se da el caso de una prima mía, que no es hija de mi tío conviene aclarar, que vive en Paraná. La que reciencito llegada a la capital, gracias a tener una amiga cuyo hermano es amigo de la vida de unos de los capos de la muni, consiguió lo que llama un puestazo allí. Está bien que mi prima es una chica muy preparada, pero también es verdad que tener amigos siempre ayuda. Y estaba contenta mi prima. Porque desde que llegó a Paraná, comenzó a militar en el sindicato “de primera”, según dice. Por algo, pienso, ese lleva como nombre Asociación del Personal Superior de la Municipalidad de Paraná. Agrandada como estaba por haber sido elegida por la lista perdedora -“eso no importa, porque la cuestión es entrar y estar, y siempre habrá tiempo para trepar”-, me dijo. También me contó también que en la elección votaron más de 700 personas, lo que me llevó a preguntarme entre dientes cuántas personas trabajarán en esa muni, si por lo menos 700 son caciques y caciquitos. Cuando me dijo que la lista en que estaba se llamaba “Lucha y compromiso”, no pude por pura discreción, ya que soy muy respetuoso, más que rumiar para mí, y apenas entre dientes preguntarme de qué lucha y de qué compromiso estaba hablando. Hice bien en callarme, porque en seguida comenzó a reírse porque el latiguillo de la lista victoriosa “era combate y solidaridad”. Una pregunta para adentro siguió a la otra, ya que no pude menos que decirme que si el “personal superior” tiene ese espíritu guerrero, hasta dónde llegará el ánimo belicoso de los trabajadores municipales del montón. Y fue allí donde se me brotó una idea que si pudiera la trasmitiría a Triaca. ¿Por qué no buscar la manera de empezar dividiendo los gremios en capas cada vez más delgadas, con un sindicato aparte cada una, como primer paso hacia el sindicato unipersonal? Ya que pensé, se sabe que pienso mucho, que el primer compromiso y solidaridad es con uno mismo, y que la desunión es lo que permite que cada cual termine sacando la mejor tajada.

Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)