El Congresista Republicano Joe Wilson, junto con sus colegas Carlos Curbelo (Republicano) y el Demócrata Gerry Connolly, presentó por primera vez en el Congreso de Estados Unidos un proyecto de ley en la Cámara de Representantes que reafirma la relación entre Estados Unidos de América y el Reino de Marruecos y condena la colusión entre el movimiento separatista del polisario y Hezbulah, así como los objetivos desestabilizadores de Irán en el norte de África y más allá. “El Reino de Marruecos fue la primera nación en reconocer a los Estados Unidos de América en 1777 y sigue siendo un importante aliado estratégico y socio para la paz en Oriente Medio y África del Norte", dijo el Congresista Joe Wilson en su sitio web oficial, asimismo condenó las recientes acciones del polisario, "una organización terrorista financiada por Irán". El proyecto de ley critica a Irán por "proporcionar apoyo material y financiero a organizaciones terroristas como Hezbulah, que Estados Unidos había designado como organización terrorista internacional", señalando los objetivos desestabilizadores de Irán y su aliado Hezbulah en el Norte de África, que "van en contra de los objetivos de seguridad nacional de Estados Unidos". En este contexto, el proyecto de ley reafirma el apoyo al plan de autonomía marroquí, que califica de "serio, creíble y realista", y que constituye "un paso adelante para satisfacer las aspiraciones del pueblo saharaui de gestionar sus propios asuntos en paz y dignidad". El texto pide al Presidente Donald Trump, al Secretario de Estado Mike Pompeo y al representante de EE.UU. ante la ONU que apoyen los esfuerzos de la ONU para encontrar una solución pacífica a la cuestión del Sáhara, en línea con la posición de Washington, que ha descrito repetidamente el plan de autonomía como "serio, creíble y realista". La presentación de este proyecto de ley sigue los pasos de la diplomacia marroquí con los centros de toma de decisiones en Washington, así como con los líderes de opinión estadounidenses. Estas medidas han garantizado metódicamente que se presenten pruebas de la colusión demostrada entre Hezbulah, aliado de Irán, y el movimiento separatista del polisario, una alianza que trata de desestabilizar y crear el caos en el norte de África, en particular.
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