El anuncio del senador José Alperovich de que volverá a buscar la Gobernación de Tucumán, esta vez por fuera del Partido Justicialista (PJ), sacudió la escena política local. Si bien las sensaciones expresadas por referentes del oficialismo son diversas, la mayoría coincide en que confía en la fórmula actual, Juan Manzur-Osvaldo Jaldo, para retener el poder más allá de 2019. Aún así, no descartan que a menos de tres meses del inicio del cronograma electoral exista margen para la unidad del PJ. Más allá de las especulaciones, el futuro del oficialismo se comenzará a delinear desde ahora. Con el gobernador en misión oficial rumbo a EEUU e Israel, será Jaldo quien encabece una reunión con referentes del PJ, a primera hora, en la Casa de Gobierno, puesto que asumirá interinamente las riendas del Ejecutivo. Manzur dejó instrucciones al vicegoberandor para que ejerza “plenamente sus facultades”. ¿Cómo se traduce esto? El día que asumió, el gobernador designó a Alperovich como asesor ad honórem con rango de ministro a través de un decreto que permeneció oculto hasta septiembre de 2016, cuando lo reveló el periodista Juan Manuel Asis. Por estas horas, ese nombramiento tambalea. Y, si cae, se deben esperar similares medidas con otras designaciones en la Legislatura, donde el presidente subrogante Fernando Juri quedará a cargo. Antes del mediodía también están convocadas las autoridades del Partido Justicialista en la sede de Virgen de la Merced al 100, donde tratarán el pedido de licencia de su presidenta, Beatriz Rojkés de Alperovich. Es casi un hecho que otorgarán ese permiso a la ex titular provisional del Senado, por lo que Manzur, quien le sigue en la mesa de conducción, tomará las riendas del partido hasta el 31 de enero de 2019, cuando la esposa de Alperovich tiene previsto reincorporarse.
Fuente: Contexto Tucumán
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