lunes, 26 de noviembre de 2018

Al borde del abismo. El único país del mundo donde un jugador de futbol es mas importante que un presidente o una gobernadora

Oportunamente nos enteramos que en un viaje a la Patagonia, el primer mandatario argentino fue agredido por un reducido grupo de cinco o seis personas que apedrearon su auto. Hace mucho menos tiempo, la gobernadora bonaerense fue atacada por un grupo de supuestos docentes que insultaron y agredieron a toda la comitiva en una localidad de la provincia que gobierna. En ambas situaciones las repercusiones periodísticas fueron escasas y solamente en programas que hablan de política. Un dato importantísimo es que no hay ningún detenido a pesar que hay videos de los dos escraches.
Con este antecedente, el sábado y recién el sábado descubrimos que hay mafias en el fútbol capaces de atacar con piedras un ómnibus con jugadores adentro y lastimarlos. Ademas del infantilismo de sorprendernos por esto, lo más grave es que aún hoy está siendo comentado desde la mañana a la noche por todos los programas radiales y televisivos más los medios gráficos, dándole una importancia mil veces superior al ataque que sufriera el presidente o la gobernadora. El otro tema importante a tener en cuenta es que nadie (ni la justicia) le pide a la dirigencia de River que informe quien les dio las entradas a los Barras millonarios. Cuando decimos que estamos al borde del abismo es porque solamente acá puede haber mas preocupación por el ataque a deportistas que por el ataque al Presidente o la Gobernadora.
PD 1) Algún fiscal pidió la detención de directivos riverplatenses o comprobaron que había una denuncia sobre el robo de entradas ?
PD 2) Nos haremos todos los argentinos, incluidos los políticos y periodistas, la autocrítica por no entender la gravedad institucional de valorar más el ataque a un jugador que el ataque a un primer mandatario ?
Ojo no importa quien ocupe el cargo...importa que representa a nivel institucional...y si no entendemos esto último, no estamos al borde del abismo, simplemente ya nos caímos en él.

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