miércoles, 4 de diciembre de 2019
Trump reimpuso aranceles e inclinó la mesa con Alberto
“Brasil y Argentina han estado presidiendo una devaluación masiva de sus monedas, lo cual no es bueno para nuestros agricultores. Por lo tanto, con vigencia inmediata, restableceré las tarifas de todo el acero y aluminio que se envíe a Estados Unidos. desde esos países”. El tuit de Donald Trump de ayer, un minuto antes de las 8 de la mañana, no configuró un inicio de semana con el pie de derecho para Argentina. Los motivos son muchos, pero el más importante es que el país necesita dólares. En lo que va de 2019, ya se realizaron ventas por más de US$ 520 millones por ambos bienes hacia ese mercado y habían sido US$ 700 millones en 2018. En principio, el gravamen sería de 25% para el acero y de 10% para el aluminio.
“Ante la comunicación realizada en redes sociales por el presidente Trump, el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica y el ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Jorge Faurie, solicitaron entrevistas con sus pares de Estados Unidos. Además, el Gobierno está trabajando en conjunto con la Embajada argentina en Estados Unidos para conocer los detalles sobre como se llevará a cabo la restauración de los aranceles. Las autoridades del Ministerio de Producción y Trabajo están avanzando en gestiones con el gobierno brasileño para definir una posición y acciones conjuntas. A su vez, se contactó a los referentes del sector privado para trabajar sobre el impacto que podría ocasionar en sus exportaciones”, informaron desde el Gobierno.
Consultado por Reuters, Sica manifestó su sorpresa. “No hubo ninguna señal de que iba a haber un cambio en las condiciones comerciales”, dijo y agregó que pidió dialogar con el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross. “Aún nuestros amigos tienen que vivir según las reglas”, dijo Ross, ayer, a Fox News.
El argumento cambiario de Trump no es correcto y el caso de los dos países sudamericanos no es comparable con el yuan, que es cuidadosamente vigilado por el Banco Popular de China. Ni el real ni el peso están siendo manipulados. En el caso del peso, muy por el contrario, las regulaciones impuestas apuntan a sostenerlo en su valor actual y evitar que caiga aún más.
Pero no hay que entender las declaraciones de Trump con el prisma de la lógica sino la electoral. El presidente de Estados Unidos va por la reelección en 2020 y los aranceles (esto es, el costo de entrada de las importaciones) “garpan” en su base electoral. El propio Trump se encargó de acararlo, ayer, en Twitter. Según su peculiar análisis, las acciones subieron 21% desde marzo de 2018, cuando comenzó la extensa guerra comercial. El presidente necesita blindar el apoyo republicano en los estados de Iowa, Wisconsin, Michigan, Ohio y Pensilvania. Argentina y Brasil son una apuesta de bajo riesgo: los mercados no reaccionarán tan negativamente (ninguno de los dos países es China) y Trump podrá “cobrar” los dividendos políticos del arancel.
Fuente: El Economista
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