Una defraudación cercana a $ 1.000.000 que afectó a varios santiagueños, efectuada desde una cárcel de la provincia de Córdoba, derivó en la acusación a siete personas, acusadas de asociación ilícita. Uno es un reo y las restantes son varias mujeres y un hombre que eran los encargados de cobrar el dinero que las víctimas depositaban.
Ello se desprende de una investigación que la División Económicos coronó con siete detenciones y que el jueves dio lugar a una áspera audiencia en los tribunales locales.
Los detenidos son cinco mujeres y dos hombres: sus apellidos son Ferreyra, Ullua, Machado, Cardozo, Miretti, Ponce y Agüero,
De acuerdo con la investigación de la fiscal Belkis Alderete, las operatorias se habrían iniciado en enero pasado y en estos 11 meses, la policía habría establecido que las llamadas partían de una unidad carcelaria.
Una vez que los santiagueños caían en la trampa virtual, acto seguido habrían depositado grandes cifras que las mujeres sospechosas habrían cobrado desde bocas comerciales de Córdoba.
En general, anunciaban a los santiagueños que habían sido favorecidos con premios tales como autos, LCD, equipos de música, pasajes en avión por vacaciones, entre otros elementos.
A su turno, la fiscal exhortó al magistrado a prorrogar la detención de los siete individuos, por entender que fue acreditada su responsabilidad.
Para la fiscal, el cerebro es un presidiario y el brazo ejecutor, las mujeres. Sostuvo además que una de las apresadas sería pareja del ideólogo.
Enfrente, los abogados Yensím Julián Anguio, Horacio Patto, Gilberto Perduca y Walter Kaliñuk instaron al juez por el cambio de calificativa.
Reclamaron que de asociación ilícita, le sean morigerados los cargos a estafa, excarcelable.
Para los letrados, no fue probado el teórico vínculo entre el cerebro de la cárcel con los detenidos, ya que la tecnología no los delató con contundencia, pese a que algunas de las mujeres aparecerían en los videos haciendo los cobros.
Ello se desprende de una investigación que la División Económicos coronó con siete detenciones y que el jueves dio lugar a una áspera audiencia en los tribunales locales.
Los detenidos son cinco mujeres y dos hombres: sus apellidos son Ferreyra, Ullua, Machado, Cardozo, Miretti, Ponce y Agüero,
De acuerdo con la investigación de la fiscal Belkis Alderete, las operatorias se habrían iniciado en enero pasado y en estos 11 meses, la policía habría establecido que las llamadas partían de una unidad carcelaria.
Una vez que los santiagueños caían en la trampa virtual, acto seguido habrían depositado grandes cifras que las mujeres sospechosas habrían cobrado desde bocas comerciales de Córdoba.
En general, anunciaban a los santiagueños que habían sido favorecidos con premios tales como autos, LCD, equipos de música, pasajes en avión por vacaciones, entre otros elementos.
A su turno, la fiscal exhortó al magistrado a prorrogar la detención de los siete individuos, por entender que fue acreditada su responsabilidad.
Para la fiscal, el cerebro es un presidiario y el brazo ejecutor, las mujeres. Sostuvo además que una de las apresadas sería pareja del ideólogo.
Enfrente, los abogados Yensím Julián Anguio, Horacio Patto, Gilberto Perduca y Walter Kaliñuk instaron al juez por el cambio de calificativa.
Reclamaron que de asociación ilícita, le sean morigerados los cargos a estafa, excarcelable.
Para los letrados, no fue probado el teórico vínculo entre el cerebro de la cárcel con los detenidos, ya que la tecnología no los delató con contundencia, pese a que algunas de las mujeres aparecerían en los videos haciendo los cobros.
Fuente: El Liberal
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