En un acto realizado en el sitio histórico donde se emplazaba la vieja estancia loretana en la que Belgrano pasaba sus temporadas de descanso, las autoridades municipales cometieron un grueso error al colocar una placa conmemorativa que, a 200 años de su paso a la inmortalidad, rebautizó al prócer como “Juan Manuel”.
La “Capital del Rosquete” se encuentra estrechamente ligada a la vida de Manuel Belgrano: a pocos kilómetros de la ciudad de Loreto se emplazaba la estancia “El Yugo”, propiedad de su familia materna, donde el héroe de la patria pasaba temporadas de descanso mientras estaba al frente del Ejército del Norte acantonado en Tucumán.
Según el historiador Luis C. Alen Lascano, en ese lugar el creador de la Bandera no solamente reponía fuerzas cuando su salud así lo requería, recibía a los amigos y parientes de Santiago del Estero, sino que también se dedicaba a la caza que era uno de sus mayores entretenimientos.
Es así que, este sábado, al cumplirse 200 años de su paso a la inmortalidad, las autoridades del municipio loretano se trasladaron al histórico sitio para honrar al patriota y colocar una placa recordatoria en el sencillo monumento que allí se erige.
Luego de que se publicaran las imágenes de la placa conmemorativa en las redes sociales, los vecinos advirtieron, que, insólitamente, el jefe comunal había rebautizado a Belgrano como “Juan Manuel” siendo que su nombre completo era Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano, tal como lo bautizó el canónigo Juan Baltazar Maciel al día siguiente de llegar al mundo. Un error de proporciones, más aún si se tiene en cuenta el importante vínculo que une al prócer con las tierras loretanas.
Tras ser advertido de la vergonzosa confusión, horas después del acto el intendente José Luis Artaza mandó a corregir la placa, reemplazando a las apuradas y de manera improlija, el nombre “Juan” por la abreviatura del cargo militar que ostentaba Belgrano.
Según el historiador Luis C. Alen Lascano, en ese lugar el creador de la Bandera no solamente reponía fuerzas cuando su salud así lo requería, recibía a los amigos y parientes de Santiago del Estero, sino que también se dedicaba a la caza que era uno de sus mayores entretenimientos.
Es así que, este sábado, al cumplirse 200 años de su paso a la inmortalidad, las autoridades del municipio loretano se trasladaron al histórico sitio para honrar al patriota y colocar una placa recordatoria en el sencillo monumento que allí se erige.
Luego de que se publicaran las imágenes de la placa conmemorativa en las redes sociales, los vecinos advirtieron, que, insólitamente, el jefe comunal había rebautizado a Belgrano como “Juan Manuel” siendo que su nombre completo era Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano, tal como lo bautizó el canónigo Juan Baltazar Maciel al día siguiente de llegar al mundo. Un error de proporciones, más aún si se tiene en cuenta el importante vínculo que une al prócer con las tierras loretanas.
Tras ser advertido de la vergonzosa confusión, horas después del acto el intendente José Luis Artaza mandó a corregir la placa, reemplazando a las apuradas y de manera improlija, el nombre “Juan” por la abreviatura del cargo militar que ostentaba Belgrano.
Fuente: Visión Santiagueña
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