lunes, 29 de junio de 2020

Un riojano admirable, en París y en Buenos Aires

      
Almonacid vistiendo el uniforme de la Aéronautique Militaire.

Vicente Almandos Almonacid, nacido en Anguinán, La Rioja, Argentina, el 24 de diciembre de 1882 fue "El Héroe Nacional de Francia" que nació en un pueblito riojano..."Morocho y argentino, rey de París" Así decía un refrán, refiriéndose a la época en que cantantes, bailarines de tango y hasta playboys que llegaban desde este país, deslumbraban a la Francia de principios de siglo. Pero fue un riojano, en realidad, quien se ganó un lugar increíble en la Historia. Vicente Almonacid ya a los 13 años había fabricado su primer avión solo. Y hasta había conseguido volar en él. Cuando creció se fue a Francia y se alistó, poco antes de la Primera Guerra Mundial, en la Aviación Francesa, que apenas daba sus primeros pasos. Cuando estalló la guerra contra los alemanes, Almonacid también pareció estallar. Como piloto, brilló en las batallas aéreas. Y fue el primero en la Historia en hacer un Vuelo Nocturno, algo que estaba considerado imposible. Pero que él descubrió que se podía hacer, guiándose por los ríos y vías del ferrocarril, brillando a la luz de la luna. De todo Francia vinieron a París a aprender, del extraño argentino, ésta y otras habilidades sorprendentes. Audaz, valiente, derribó tantos aviones enemigos que fue catalogado como el Primer As de la Aviación de Guerra de la Historia. El segundo en serlo fue Von Ritchofen, conocido como El Barón Rojo, sobre quien, a diferencia del riojano, se hicieron películas y libros Íntimo amigo de otro piloto, llamado Roland Garrós y de Gustave Eiffel, contar sus hazañas sería muy largo. Volvió a Argentina con la Legión de Honor y catorce medallas más en su pecho. Antoine de Saint Exupéry, el autor de El Principito, su amigo, cuando vino a vivir a Argentina alquiló un departamento cerca suyo, junto a el fue cofundador y gerente técnico de la compañía aérea Aeroposta Argentina, filial de la francesa Aéropostale y precursora de Aerolíneas Argentinas. Decía que era para poder desayunar todos los días con él. En Francia era tan respetado que, en su monumento más venerado, el Arco de Triunfo, ese que construyó Napoleón, está grabado su nombre, junto al de los mas grandes héroes de Francia. En sus paredes externas están los nombres de las batallas ganadas y en las paredes internas, los de sus militares más destacados. Era riojano, era valiente y era argentino. Se llamaba Vicente Almonacid. No está mal recordarlo, en estos tiempos duros, en que a veces nos olvidamos de la clase de gente que este extraño país (el nuestro) siempre ha sido capaz de generar....

Y en este día que recuerda el 120° aniversario del natalicio del escritor francés Antoine de Saint Exupéry así se los hicimos llegar a los lectores, gracias a Juan Magiamelli (lo definiría como un hombre del peronismo y del deporte, ya que ocupó distintos lugares como militante y funcionario peronista,  además integrante de Los Pumas), que fue quien nos recordó a este admirable riojano.

Por Carlos Mariscal

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