martes, 21 de julio de 2020

Alberto Asseff pide equiparar los delitos de corrupción con los de lesa humanidad y declararlos imprescriptibles



El Diputado Nacional Alberto Asseff de JxC y presidente del Partido UNIR, junto a un grupo de legisladores pide declarar la acción penal como imprescriptible respecto de los actos de corrupción reprimidos con pena de prisión, cuando resultare daño económico al patrimonio público y hayan sido cometidos en ejercicio de la función pública, abarcando todas las categorías y jerarquías del Estado Nacional, Provinciales y Municipales y sus entes, organismos centralizados y descentralizados y empresas autárquicas.
Lo acompañan los diputados Lidia Ascárate, Pablo Torello, Estela Regidor, Hernan Berisso, Atilio Benedetti, Ingrid Jetter, Jorge Enriquez, Julio Sahad, Gerardo Cipolini, Gabriela Lena, Roxana Reyes y Gonzalo del Cerro.

El presidente del Partido UNIR explicó que “nuestro pueblo exige el fin de la impunidad y el resarcimiento frente al literal saqueo de su patrimonio común desde hace décadas”. Y definió la corrupción como “delitos de apropiación ilícita de los dineros públicos, cometidos en ejercicio de la función pública”.
El proyecto presentado por el Diputado Alberto Asseff de JxC equipara los delitos de corrupción con los de lesa Humanidad, declarados imprescriptibles porque “La corrupción puede matar y puede segar el bienestar de millones de personas. Subsidios desviados para la ventaja personal de funcionarios determinan, como quedó patentizado en accidentes como el de Plaza Once” graficó Asseff, y agregó que “estos sucesos tienen como común denominador un Estado ausente en el control y cómplice de la codicia ilimitada”.
Luego Asseff habló del rol del estado en los hechos de corrupción y explicó que sólo pueden ser llevadas a cabo con “el deliberado descontrol por parte del Estado, lo cual significa un gravísimo incumplimiento de los deberes de funcionario público y una desnaturalización de uno de los roles esenciales de todo Estado”.
Esta situación redunda en “en un marco de corrupción estructural, que desactiva los pesos y contrapesos del sistema republicano, porque los demás poderes resignan facultades para concentrarlas en el Poder Ejecutivo, la política se financia desde el delito organizado, los negocios se realizan en el marco de la ilegalidad de los negociados y los organismos públicos resignan los controles en beneficio de un capitalismo de amigos del poder. Así, el Estado amplifica la corrupción para expandirla a la impunidad”.
Asseff pide que los delitos de corrupción sean declarados imprescriptibles como los de lesa humanidad porque “constituyen una vulneración de los derechos humanos por cuanto que generalmente entraña una violación del derecho a la igualdad ante la ley, y en ocasiones, llega a suponer una vulneración de los principios democráticos, conduciendo a la sustitución del interés público por el interés privado de quienes se corrompen.
Link al proyecto:

 
https://drive.google.com/file/d/1HrOCBTwyK3b2vu7TPratpjJe7WiaAMCb/view?usp=sharing

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