lunes, 22 de marzo de 2021

Pandemia: 1 año para no recordar

Distintos grupos de manifestantes dicotómicos convergieron el 20 de marzo frente a Casa Rosada (tras cumplirse un año de la cuarentena) en contra de la gestión de la pandemia Covid-19 en Argentina y por otros temas candentes: Vacunas, Formosa y Reforma Judicial

   

Un ciudadano común subido en una escalera gritaba “Estamos perdiendo nuestros derechos, nuestras libertades y garantías en manos de un gobierno que conocemos que gobernó 12 años, que en este año y medio no brindó ninguna solución para los grandes problemas que tiene este país”.

Juan Carlos Blumberg, presidente de la Fundación Axel Blumberg que se hizo presente dijo “vengo a acompañar a la ciudadanía, porque este gobierno no es totalmente democrático, tenemos un presidente “mentiroso” que dice y se desdice, y que hay que estar exigiendo soluciones a problemas urgentes como la inseguridad debido a que la cantidad de hechos reales no salen en los medios”. Respecto de la reforma judicial reflexiona “en un país normal o civilizado, la vicepresidenta debería responder a todos los juicios y se verá si es libre o culpable” y no por eso modificar la justicia. El tema de las vacunas lo considera muy grave y refiere “por algo Estados Unidos ya vacunó cerca de 100 millones de personas” y acá “no están haciendo nada, se robaron las vacunas para ellos y hoy los pobres médicos y gente mayor está sin vacunarse., ni compararnos con Chile”

 

Para Blumberg una de las posibles salidas serían las elecciones donde “haya una oposición para encontrar así una forma de equilibrio” ya que en esta gestión “no hay gente capaz o idónea, están ubicados por amiguismo” y lo ejemplifica con el caso de la niña M que “desaparece una chiquita y quién la encuentra son los vecinos, no la policía”.

También, los republicanos estuvieron en la plaza y manifestaron que están “en contra del avasallamiento y destrucción de la justicia, por la independencia de poderes y por Formosa Libre”. Ariel Viano, de Acción Conjunta Republicana exige puntualmente que “Insfrán cumpla con la justicia ya que aparentemente él es más poderoso que la justicia”. Respecto al discurso único del gobierno ante la gestión de Insfrán y de llevar la discusión al terreno político, Viano refuta “es una cuestión de derechos humanos, es una locura que la gente no tenga la posibilidad de transitar en su propia provincia ni en su propio país, o que haya campos de concentración con gente encerrada sin la posibilidad de hacer la cuarentena en su hogar como en cualquier lugar del mundo”. El por qué del apoyo del gobierno de Alberto Fernández y demás gobernadores del Norte Grande se debería a que “Formosa es la caja ya que cada habitante tiene 7 veces más de coparticipación con menor aporte que 1 de CABA” y la orden “es proteger a Gildo porque si se les cae Gildo se cae la caja”, además de minimizar el impacto social porque “lo que hizo Insfrán es peor que lo que hizo Hitler” y en democracia…


Plandemia

Por otro lado, los anticuarentena, antivacunas y antipandemia se hicieron oír y visibilizar sus luchas, también se quemaron barbijos frente a la Casa Rosada, como forma de repudio.

En el mismo lugar hubo lugar para las disidencias “estaba la vereda de los M (macristas) y la vereda de los K (kirchneristas) pero en la misma calle, pidiendo vacunas y más plan”, ironiza Franco Bracamonte, uno de los autoconvocados anticuarentena que acompaña al discurso de los médicos que afirman que “la pandemia es una farsa” y piden un debate abierto público televisado. Respecto a las marchas en Europa contra el lockdown, Bracamonte señala que “los medios no van a mostrar, nosotros somos el bloque de la nueva normalidad, cada país tiene su cerco mediático que solo muestra muertos o plantan muertos en las playas de Brasil, tanto TN, CN5, A24 o cualquier medio hegemónico necesita mostrar aquella realidad que quiere construir, en este caso construir pandemia”.

Uno de los referentes de la Confederación de Naciones Unidas por la vida y la verdad (CONUVIVE) Eduardo Yahbes, médico pediatra expresó que “esta pandemia mundial es un fraude porque el diagnóstico por PCR presenta una falsa positividad casi del 97 % (en 35 ciclos de amplificación)”. Las razones serían otras para la declaración de pandemia: “una pantalla para instaurar la nueva gobernanza, la 4ta revolución industrial y un reseteo a nivel humano y económico, a los gobiernos no les interesa recuperar o curar a los enfermos”, por otro lado con una mirada futurista parecería que “la humanidad dejaría de pertenecer a la comunidad humana, nos van indicar qué cultura o qué familia vamos a construir, si se podrá concebir nuestros futuros hijos, se perderá el sentido de la propiedad , del valor del dinero que cambiará a ser dinero digital a través de la incorporación de la tecnología (microchips o nanobots corporales). Todo esto “en complicidad con los medios nocivos de información”. Yahbes remarca que “se está siguiendo a rajatabla la Agenda 2030 y el Proyecto XXI de las Naciones Unidas ratificado en el Foro de Davos 2021 donde se confirmaría que no son vacunas sino un sistema de ingeniería genética experimental e imprevisible que va a convertir a los seres humanos en transgénicos”. Con posibles consecuencias de infertilidad, esterilidad, generación de cáncer o enfermedades autoinmunes todas con un riesgo de transmisión hereditaria, por ello “no deberían aplicarse en humanos”.

Sobre las políticas sanitarias, Mario Borini epidemiólogo, enfatizó que “las políticas públicas hicieron más daños que la pandemia”. Para ello indica que en 2020 hubo 1.800.000 muertos por Covid-19 en un total de 60.000.000 muertos en el mundo y solo se habla “del 3 % y no del 97% restante causados por la falta de respeto y atención de la gente”. Esta situación de no atención resultó ser una práctica “antimédica”.

La política sanitaria se basó “en el encierro de sanos, sin un aval científico comprobado, pero de una extrema maldad del género humano como cuando creó por ejemplo los campos de concentración”, trata de comparar Borini. El otro punto es las conductas de las personas obligadas a usar el barbijo y la distancia social y acá discrepa diciendo “hay dos pruebas opuestas cuando el pago de 800.000 jubilados y el velatorio de Maradona con 1.500.000 asistentes no empeoró la curva de muertos ni contagiados”. Y analiza que “se trató de impedir la inmunidad natural para imponer una inmunidad artificial, con vacunas caras, tardes y con riesgos”. Al referirse a las vacunas estas “son experimentales, ningún laboratorio concluyó las fases ni la fase preclínica en animales, pero las deficiencias están siendo experimentadas con seres humanos”. Sic.

El epidemiólogo cita a Noruega que, al tener 4 veces más muertos, pararon la vacunación. Israel que tuvo 3000 muertos por Covid-19 con la vacunación se duplicó. Y dejó entrever que “si el presidente Netanyahu reconoce este dato puede perder la presidencia, el dilema se resuelve con la toma de una decisión política y no sanitaria”.

Para finalizar, respecto de la Carta de los Epidemiólogos en el 2020 enviada al gobierno de Alberto Fernández, Borini recalca que “se produjo un quiebre ya que se hicieron 16 preguntas incontestables sin respuesta del Gobierno, hubo una censura total”. Para ello, están preparando otra carta para que se explique cuál es el plan “ya que no existe un plan científico, sanitario, ético ni moral sino un plan con absoluto contenido antisocial”, concluye.

Por Alejandra Passarelli

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