“Exigimos la pronta liberación de todos los detenidos por la represión brutal dirigido a quienes quieren instalar un debate científico en forma pacífica y honesta informando sobre esta pseudo vacuna que no está aprobada, sino que está autorizada para uso de emergencia”, reclama Marcela Witt, bioquímica frente a la Casa de la Provincia de Santa Fé sobre la calle 25 de mayo al 100 en CABA. donde un grupo de manifestantes protestaron hoy.
Ayer fueron detenidos cerca de 30 personas en inmediaciones al Monumento de la Bandera en Rosario quedando detenidos- incomunicados los médicos José Luis Gettor, Mariano Arriaga, Marcelo Canto y su esposa, el Ing. Concejal Juan Domingo Schavuskoy de Las Breñas, entre otros que denunciaron maltrato y no se sabe en qué estado se encuentran ya que no se les ha permitido ni ir al baño. Algunos están siendo asistidos por abogado pero “esto es una demostración del abuso a la cual estamos siendo sometidos por parte de este Gobierno avalando una pandemia entre comillas no definida como tal ya que todavía no se ha encontrado el agente causal de la enfermedad, sabemos que no es una enfermedad nueva sino que se le ha cambiado el nombre a la gripe común que siempre ha ocurrido y que se han incrementado los enfermos por la mala praxis, la falta de atención de aquellas enfermedades preexistentes y el maltrato en las personas que están siendo internadas, por ejemplo, la intubación temprana basándose en un protocolo elaborado por gente que no está al pie del paciente y no tiene idea de las manifestaciones clínicas” explica Witt.
Esta forma de medicina basada en la evidencia con su correspondiente terapéutica, una forma de hacer una medicina obsoleta que se dejó de aplicar hace más de 20 años y que están reflejando “solo evidencia de la muerte” sumado a “los abusos inconstitucionales (DNUs) en un país con una Constitución Nacional, con derechos, libertades y garantías vigentes”
¿Son estas detenciones una forma de criminalizar la protesta? a lo que responde Witt “no se puede criminalizar a las personas por una enfermedad inexistente o porque se relajan en las medidas, no ha existido en la historia de la medicina que se haya hecho una cuarentena con personas sanas y llevamos más de 1 año de confinamiento con un aumento de la pobreza, el desempleo, sin educación, y a nosotros que somos grupos que estamos difundiendo nos tildan de conspiranoicos, que somos responsables de que aumenten los contagios, acá el principal responsable es el Estado de esta masacre por sus malas políticas y su profundización de la crisis, lo está haciendo tan rígido instalando el miedo a través de los muertos y enfermos, enfermando a los niños, estigmatizando a aquellos con 37,5 ºC de fiebre que son mirados como transmisores de algo que todavía no se descifra, el Estado en vez de proteger los derechos de los argentinos conspira contra el propio pueblo”
Durante la marcha del 25 de mayo en Rosario no solo eran Médicos por la Verdad, había ciudadanos, comerciantes, familias, etc.… pero este grupo fue tomado como chivo expiatorio de la protesta por no acatar el endurecimiento en las medidas de prevención sanitarias por la pandemia COVID-19 según el DNU 334/2021 y fueron acusados de “violación de la cuarentena”
Ante las relaciones o procedencias de Médicos por la Verdad, Witt aclara que “existen en España, Puerto Rico, Chile, Uruguay pero hay una falsa idea que Argentina es una subsidiaria de alguna internacional” a lo que desmiente diciendo que “hay una distribución en todo el mundo , acá somos independientes, nos autoabastecemos, no pertenecemos a ninguna compañía farmacéutica o laboratorio, no tenemos conflictos de intereses” y nombra otros grupos como CONUVIVE, Epidemiólogos Argentinos Meta disciplinarios por citar algunos que su activismo “lo hacen simplemente por amor a la humanidad y para que se desmantele este cumplimiento a rajatabla de la agenda 2030, que es el despoblamiento con la muerte, el aumento de desempleo, el aumento de la pobreza, la ignorancia vs la educación, aislamiento general bajo vigilancia mediante denuncias que refleja vivir bajo un estado de absoluto totalitarismo”.
Por Alejandra Passarelli
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