jueves, 3 de junio de 2021

Bariloche está al borde del "desastre"

 La preocupación por la realidad del sector turístico en la provincia de Río Negro avanza en la medida que la pandemia continúa extendiéndose por el país. Si bien las esperanzas están puestas en la temporada de invierno, la cantidad de contagios no baja y hoy por hoy nadie asegura que los turistas puedan circular interprovincialmente. 

La situación es alarmante, ya que la caída de otra temporada llevaría a las empresas a la quiebra. Ya no existe ayuda económica ni subsidios capaces de frenar la crisis y desde la propia Cámara de Turismo rionegrina salieron a aclarar la situación. “Estamos muy preocupados”, aseguró su presidenta Belén García Bertona en entrevistas a medios locales. 

Si bien hoy en día parece imposible que la provincia pueda recibir gente para el primero de julio, analizan varias posibilidades. Una de ellas es el escalonamiento de las vacaciones escolares para que circule gente divida en el tiempo para evitar aglomeraciones. 

Por lo pronto, desde Bariloche saben que en caso de no elaborar un plan de acción deberán afrontar una crisis que seguramente liquidará al sector. Es por eso mismo que evalúan un protocolo desde el municipio al resto del país con la intención de atraer turistas con el apoyo del Gobierno nacional. 

En tanto, aunque no ha habido un diálogo oficial entre las partes, el ministro de Turismo y Deporte, Matías Lammens aseguró en una entrevista televisiva: “Será muy difícil pensar en una temporada de invierno”. “Después de escuchar eso nadie pegó un ojo”, se refirió al respecto la titular de la Cámara de Turismo.

Por más crítica que sea la situación del turismo, nada se puede hacer mientras la realidad sanitaria sea tan alarmante en el país. Sin ir más lejos, el propio Bariloche tiene su totalidad de camas UCI ocupadas y sin la posibilidad de atender a nadie más. 

De momento, lo único confirmado son las intenciones del sector turístico de arrancar la temporada invernal el próximo 1 de julio. Sin embargo se trata de una fecha que no está asegurada aún. 

Cabe destacar que, solo en Cerro Catedral, que parece un pueblo fantasma entre las restricciones, trabajan 350 personas que hoy en día están en un parate total. 

Ni siquiera sirvió la temporada del verano pasado para levantar la realidad económica de la provincia, ya que solo recibieron público local y no llegaron a cubrir los gastos propios de mantener un local. Claro que esto no solo afecta a las agencias de viajes, sino también al sector gastronómico y hotelero. 

Por lo pronto, las esperanzas están puestas en las campañas de vacunación nacional y provincial, ya que son la única alternativa viable que permitiría la posibilidad-aunque sea reducida-de tener una temporada de invierno en el país.  

Con la gente vacunada se podría pensar en una especie de Pasaporte Covid, algo que se ha intentado implementar, aunque sin éxito, en otras oportunidades. 
Fuente: La Tecla

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