lunes, 14 de junio de 2021

Joven Qom asesinado y represión policial en el Chaco


        El papá del chico de 13 años asesinado, Delfino Lagos 

La comunidad Qom del Chaco denunció que el joven Josué Florentín Lagos de 23 años fue asesinado por la policía y otro perdió un ojo por una herida de bala durante la represión.

Luego de la muerte de Josué, los habitantes del barrio Los Silos de General San Martín, Chaco se movilizaron pidiendo justicia, lo que originó la represión generalizada, dejando un saldo de más de 15 heridos, al menos 5 policías detenidos y la comisaría incendiada. Aparentemente han identificado al policía Guillermo Viñuela como supuesto autor del disparo mortal y la cúpula policial fue desplazada a fin de realizar una investigación transparente (infoqom.com.ar). 


La causa está a cargo de Silvia Slusar de la fiscalía especial en Derechos Humanos de Sáenz Peña, ya que la comunidad impidió que actúe el fiscal de turno Guillermo Codutti y exigieron que la autopsia se realice en Resistencia.

“Queremos una justicia independiente, sabemos quién es el asesino, Josué era inocente no tenía ninguna arma, su papá dijo que había salido a comprar pan” afirma la procuradora indígena e intérprete Elida González y cuestiona que “no sabemos quién dio la orden, quien era el juez de turno, porque si la policía debe proteger no puede matar a un inocente”. También recuerda el caso del “Pata” Omar que lo mataron a sangre fría. Pero también advierte que hay una campaña para “culpabilizar a la comunidad indígena que es la que salió brutalmente a pelear con la policía y sabemos que es la policía que siempre actúa con esa violencia y que no somos culpables de los hechos”.


   Parte de los cartuchos que recogieron los qom después del confronte

Una de las premisas de la investigación es la de “gatillo fácil” que se confirmará en un futuro veredicto. Pero estos habitantes venían denunciando hace tiempo “el accionar de extrema violencia en el destacamento policial de Los Silos”, una práctica frecuente hacia los pueblos originarios en todo el Chaco por las fuerzas de seguridad. Pero a las pruebas nos remitimos, como se explica que mientras estaban velando a Josué los vecinos juntaban en una mesa una cantidad de balas de la posterior represión policial ejercida por cerca de 80 policías, entendida como la aplicación de medidas represivas contra la comunidad indígena, y que obedecen a “ordenes” emitidas por el Estado.

El padre de Josué, Delfino Lagos (79) le pidió al gobernador Jorge Capitanich en una charla telefónica “justicia y que el culpable tiene que pagar su condena”, de manera ejemplificadora le dijo en palabras entreveradas del español y qom que “si hay una papa podrida dentro una bolsa de papas hay sacarla porque pudre a las demás”. Mientras que Capitanich le prometió “ponerse a su disposición para el esclarecimiento y brindar los medios necesarios”.

En un discurso posterior a los hechos nos detenemos en las palabras del gobernador que dijo “ser pionero en la seguridad democrática, en defensor de la vida…que nadie puede ser víctima de violencia institucional y menos de provocar la muerte a un hermano o hermana… porque todos somos hijos de Dios”. Y lo comparó con el dolor que se siente por “las muertes por Covid-19 o los femicidios” con la muerte de Josué.

Le recordamos algunos casos: En el año 2018 mataron a Ismael Ramírez de 13 años cuando la policía de Chaco reprimió a la comunidad Qom del barrio Las 100 Viviendas en Sáenz Peña. Este caso de muerte infantil por portación de identidad continúa sin resolverse y los responsables siguen impunes. En 2020, en la localidad de Fontana, la policía golpeó a hombres y mujeres de la comunidad Qom. No solo les pegaron, sino que hubo balas, tortura y abuso sexual a dos chicas. En 2021 en los barrios 81 y 100 Viviendas en Presidencia Roque Sáenz Peña, Chaco, hubo una represión policial que dejó un saldo de más de 15 heridos, desde un bebé hasta ancianos. Y hoy, Josué, ¿Será olvidado como los otros casos conocidos y otros que no salen a la luz?

El tratamiento policial violento y discriminatorio es de larga data según el CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales) y con la cuarentena se agravó. La ONU también había identificado la persistencia de este tipo de patrones en la cultura institucional de las fuerzas de seguridad. Como también, un informe del Instituto de Investigaciones Geohistóricas del Chaco del CONICET revela “no solo el genocidio explicito que son las masacres sino al genocidio latente, silencioso o invisible, con otras formas de violencia que sufren las comunidades indígenas que derivan en estos genocidios”.

Este caso está plagado de desinformación y fuego cruzado. Por ello, la comunidad Qom hará corte de ruta este lunes tanto sobre la Ruta 11 en Gral. San Martín como en otras localidades del Chaco para exigir “Justicia por Josué”. Debido a que la procuradora González advierte que hay una campaña para “culpabilizar a la comunidad indígena que es la que salió brutalmente a pelear con la policía” y admite que “sabemos que es la policía que siempre actúa con esa violencia y que no somos culpables de los hechos”.

Por Alejandra Passarelli

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