En diálogo con la prensa de su país, Albisu detalló que se llevará a cabo un puerto de barcazas con una inversión ciento por ciento privada de unos US$ 30 millones. Además, se propone crear un puerto seco y reavivar el transporte de carga ferroviaria y de pasajeros entre Salto y Concordia. También tratará con el presidente Lacalle Pou la reapertura de la frontera.
Los proyectos
Hace aproximadamente dos años la hidrovía, que se extendería desde Sao Borja, Brasil, por el Río Uruguay, pasando por la esclusa de navegación del puente de Salto Grande, es un tema relevante en la agenda logística del país. Si bien es un punto que está en la agenda de gobierno y en las conversaciones del presidente con sus pares de Argentina y Brasil, las discusiones al respecto se dan en un plano diplomático.
En paralelo, existen hoy otros proyectos que hacen navegable al Río Uruguay en etapas. Al respecto, el presidente de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande (CTM), Carlos Albisu, explicó sobre los proyectos que se vienen conversando con el Presidente de la República. El tema central fue el traslado de la carga a través del Río Uruguay, hacia el norte de la represa, por la importante demanda que hay en materia logística y las oportunidades que pueden representar un antes y un después en la captación de carga de Salto Grande.
En paralelo, existen hoy otros proyectos que hacen navegable al Río Uruguay en etapas. Al respecto, el presidente de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande (CTM), Carlos Albisu, explicó sobre los proyectos que se vienen conversando con el Presidente de la República. El tema central fue el traslado de la carga a través del Río Uruguay, hacia el norte de la represa, por la importante demanda que hay en materia logística y las oportunidades que pueden representar un antes y un después en la captación de carga de Salto Grande.
El puerto de barcazas
El 13 de marzo de 2020, cuando el Uruguay se enteraba que la pandemia del covid-19 había aterrizado en el país, Carlos Albisu mantenía una reunión con el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado y el subsecretario de Transporte y Obras Públicas, Juan José Olaizola con integrantes del gobierno de Brasil y productores del país norteño que manifestaban la necesidad de empezar a bajar carga desde Brasil a Uruguay por un tema logístico debido a que los puertos brasileños del Atlántico presentaban demoras de varias semanas y veían al Río Uruguay como una salida más accesible para su carga.
Según dijo Albisu, en aquel momento se hablaba de madera, y de granos -maíz, arroz y soja-. Este último cereal sería la vedette por su precio ya que, además, se calcula que mantendrá sus altos valores en los próximos años.
“A su vez, otras zonas están interesadas en arrimar carga al Río Uruguay a raíz de que el Río Paraná está seco y se cree que en los próximos años va a seguir así”, agregó el presidente de la CTM.
Albisu detalló que se habla de la navegación en dos etapas. Una etapa desde el puerto a 60 kilómetros de Uruguayana, que sería con mayor cantidad de carga. «Se habla de entre 1.000 y 1.200 toneladas» apuntó Albisu. Y por encima a 600 kilómetros de Salto, en la zona de Sao Borja, sería con menor cantidad de toneladas, es decir, unas 500 toneladas.
“El puerto de barcazas se ubicará en un afluente del Río Uruguay, a 6km de la represa, con un calado importante para los diferentes tipos de barcazas”, agregó Albisu.
El financiamiento será 100% privado, “movido por la gran demanda y el problema logístico que tiene Brasil, sobre todo su carga granelera”, añadió.
«El puerto de barcazas anda en torno a los US$ 30 millones», comentó el presidente de la CTM en relación a la inversión, y sostuvo que “se piensa específicamente en la soja con la intención de poder llegar en tiempo y forma para la zafra de 2022”.
Según dijo Albisu, en aquel momento se hablaba de madera, y de granos -maíz, arroz y soja-. Este último cereal sería la vedette por su precio ya que, además, se calcula que mantendrá sus altos valores en los próximos años.
“A su vez, otras zonas están interesadas en arrimar carga al Río Uruguay a raíz de que el Río Paraná está seco y se cree que en los próximos años va a seguir así”, agregó el presidente de la CTM.
Albisu detalló que se habla de la navegación en dos etapas. Una etapa desde el puerto a 60 kilómetros de Uruguayana, que sería con mayor cantidad de carga. «Se habla de entre 1.000 y 1.200 toneladas» apuntó Albisu. Y por encima a 600 kilómetros de Salto, en la zona de Sao Borja, sería con menor cantidad de toneladas, es decir, unas 500 toneladas.
“El puerto de barcazas se ubicará en un afluente del Río Uruguay, a 6km de la represa, con un calado importante para los diferentes tipos de barcazas”, agregó Albisu.
El financiamiento será 100% privado, “movido por la gran demanda y el problema logístico que tiene Brasil, sobre todo su carga granelera”, añadió.
«El puerto de barcazas anda en torno a los US$ 30 millones», comentó el presidente de la CTM en relación a la inversión, y sostuvo que “se piensa específicamente en la soja con la intención de poder llegar en tiempo y forma para la zafra de 2022”.
Un nodo logístico multimodal
Más allá del puerto de barcazas, en la zona de Salto Grande se apuesta a un “nodo logístico multimodal”. Por un lado, el proyecto ya mencionado relativo a lo fluvial, por el otro, un nodo terrestre.
Hoy por hoy pasan entre 33.000 y 35.000 camiones por año por esa zona, la gran mayoría de ellos provenientes de Paraguay y dispuestos a bajar su carga a mitad de camino, precisamente en Salto Grande, para allí poder intercambiar contenedores cargados por aquellos que llevan mercadería de Montevideo a Paraguay. De ese modo, siempre viajarían con carga. «Se plantea un proyecto de un puerto seco», subrayó Albisu.
El empresario explicó que mucha carga que salía por el Río Paraná hoy tiene que salir por tierra. “Se le ahorraría dinero a las empresas de camiones, harían menos kilómetros y siempre cargados, lo que sería un polo de atracción hacia esa zona del puente Salto-Concordia”, reflexionó. En los hechos, sería una alternativa a otros puentes extranjeros- como el caso de Uruguayana- que permitiría además ganar carga hacia el puerto de Montevideo.
El puerto seco actualmente está en estudio por parte de los técnicos pero el espacio ya existe, tiene desde el punto de vista de obra civil un espacio amplio que ya tiene las condiciones para un puerto seco y las inversiones en sí serían de infraestructura en accesorios, en la parte mecánica y en tecnología. “La obra civil en sí no sería tan importante, y quizás hace más de 40 años atrás cuando se hizo la represa se pudo haber pensado en eso”, manifestó Albisu.
En resumidas cuentas, hay varios proyectos que conformarían este nodo logístico al que se refiere el presidente de la CTM: el puerto de barcazas a 6km de la represa de Salto Grande, el puerto seco y se estudia, además, la posibilidad de cerrar la brecha de 70 km entre Queguay y Salto Grande, ya que la única unión ferroviaria que hay con la República Argentina es a través del puente de Salto-Concordia.
Lograr cerrar esta brecha depende, principalmente, de AFE, del MTOP y de Presidencia de la República. En esta línea, Albisu dijo que se han mantenido reuniones con las empresas de ferrocarriles argentinos en el área binacional en las que demostraron el buen estado de sus vías. «Se está estudiando, pero con eso estaría cerrando ese nodo logístico multimodal y el ferrocarril de carga podría ser una realidad en Salto después de 30 años», remarcó el titular de la CTM.
Consultado acerca de la respuesta del Poder Ejecutivo ante este abanico de proyectos, Albisu respondió: “Hay un interés explícito en todos los temas logísticos por parte del presidente de la República”.
Hoy por hoy pasan entre 33.000 y 35.000 camiones por año por esa zona, la gran mayoría de ellos provenientes de Paraguay y dispuestos a bajar su carga a mitad de camino, precisamente en Salto Grande, para allí poder intercambiar contenedores cargados por aquellos que llevan mercadería de Montevideo a Paraguay. De ese modo, siempre viajarían con carga. «Se plantea un proyecto de un puerto seco», subrayó Albisu.
El empresario explicó que mucha carga que salía por el Río Paraná hoy tiene que salir por tierra. “Se le ahorraría dinero a las empresas de camiones, harían menos kilómetros y siempre cargados, lo que sería un polo de atracción hacia esa zona del puente Salto-Concordia”, reflexionó. En los hechos, sería una alternativa a otros puentes extranjeros- como el caso de Uruguayana- que permitiría además ganar carga hacia el puerto de Montevideo.
El puerto seco actualmente está en estudio por parte de los técnicos pero el espacio ya existe, tiene desde el punto de vista de obra civil un espacio amplio que ya tiene las condiciones para un puerto seco y las inversiones en sí serían de infraestructura en accesorios, en la parte mecánica y en tecnología. “La obra civil en sí no sería tan importante, y quizás hace más de 40 años atrás cuando se hizo la represa se pudo haber pensado en eso”, manifestó Albisu.
En resumidas cuentas, hay varios proyectos que conformarían este nodo logístico al que se refiere el presidente de la CTM: el puerto de barcazas a 6km de la represa de Salto Grande, el puerto seco y se estudia, además, la posibilidad de cerrar la brecha de 70 km entre Queguay y Salto Grande, ya que la única unión ferroviaria que hay con la República Argentina es a través del puente de Salto-Concordia.
Lograr cerrar esta brecha depende, principalmente, de AFE, del MTOP y de Presidencia de la República. En esta línea, Albisu dijo que se han mantenido reuniones con las empresas de ferrocarriles argentinos en el área binacional en las que demostraron el buen estado de sus vías. «Se está estudiando, pero con eso estaría cerrando ese nodo logístico multimodal y el ferrocarril de carga podría ser una realidad en Salto después de 30 años», remarcó el titular de la CTM.
Consultado acerca de la respuesta del Poder Ejecutivo ante este abanico de proyectos, Albisu respondió: “Hay un interés explícito en todos los temas logísticos por parte del presidente de la República”.
El primer escalón
Consultado acerca de la complementariedad entre estos proyectos y la Hidrovía que alcanza Brasil y desciende por el Río Uruguay, Albisu sostuvo que es el primer gran escalón. “Acá se va a ver, en los hechos, la demanda y cuánto movimiento hay”, señaló.
«Si esto supera las expectativas y lo que nos relataban los productores brasileños el 13 de marzo realmente era así, y amerita salir a hacer una esclusa de navegación y los productores también podrán hablar con sus gobernantes y decir que se necesita esto, capaz que se puede seguir de largo y terminar en todo el Río Uruguay. Creo que este es un primer escalón y una prueba bien interesante camino a desarrollar por completo la Hidrovía del Río Uruguay”, concluyó.
«Si esto supera las expectativas y lo que nos relataban los productores brasileños el 13 de marzo realmente era así, y amerita salir a hacer una esclusa de navegación y los productores también podrán hablar con sus gobernantes y decir que se necesita esto, capaz que se puede seguir de largo y terminar en todo el Río Uruguay. Creo que este es un primer escalón y una prueba bien interesante camino a desarrollar por completo la Hidrovía del Río Uruguay”, concluyó.
Fuente: Diario El Sol
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