Por una maniobra del zamorismo, el Consejo de la Magistratura y el Tribunal Electoral ya no cuentan con representantes de la oposición

En la primera sesión del año, los bloques oficialistas en la Legislatura decidieron excluir a representantes del arco opositor en estos órganos clave: el primero tiene por función nombrar jueces e impulsar su destitución, el segundo garantizar la transparencia de los comicios.
Este martes tuvo lugar la primera sesión del año en la Cámara de Diputados de la Provincia, con un temario que, como puntos más destacados, incluyó la designación de los representantes del Poder Legislativo en el Consejo de la Magistratura, el Jurado de Enjuiciamiento y el Tribunal Electoral de la Provincia.

El Consejo de la Magistratura, compuesto de 9 miembros, tiene por función seleccionar, mediante concurso público, a los postulantes para los cargos de jueces y fiscales, como así también supervisar su desempeño. Además, puede impulsar la destitución de esos funcionarios judiciales ante el Jurado de Enjuiciamiento, que es el que en definitiva decide su separación. Por su parte, el Tribunal Electoral, integrado por el presidente del Superior Tribunal, el Fiscal de Estado y un diputado de la minoría, tiene como principal atribución “garantizar la igualdad, confiabilidad, imparcialidad y transparencia de los comicios provinciales” según reza el artículo 46 de la Constitución Provincial.

En todos estos órganos, la Carta Magna prevé la integración de al menos un representante de la minoría, precisamente para evitar que el gobierno de turno detente el control absoluto de los mismos. Sin embargo, en las últimas elecciones provinciales, el oficialismo pergeñó una estrategia tendiente a excluir a la oposición de aquellos cuerpos colegiados, básicamente dividiéndose en dos listas legislativas para ocupar los cargos que le corresponde no solo a la mayoría sino también a la minoría.

Esta maniobra que se terminó de concretar en la sesión de ayer, con el voto unánime de los legisladores zamoristas y sus aliados del mirolismo. Se opusieron las bancadas de Juntos por el Cambio y el Frente Patriótico Laborista, cuyas voluntades no alcanzaron para torcer la decisión.

Sobre el particular se pronunció el diputado provincial radical Alejandro Parnás, del bloque JxC: “En la primera sesión del año, asistimos en la Legislatura a un nuevo y lamentable retroceso institucional que atenta contra el espíritu democrático de nuestra Constitución Provincial y concentra aún más poder en el gobierno de turno. Desde hoy, por decisión de los bloques alineados con el oficialismo, ni el Consejo de la Magistratura ni el Tribunal Electoral, órganos de control esenciales para el funcionamiento de las instituciones republicanas, contarán con representantes de la oposición” expresó.

“Se terminó de dar así la puntada final a una vergonzosa maniobra fraguada en las últimas elecciones, en las que el zamorismo se dividió en dos listas legislativas para copar los lugares que le corresponde no solo a la mayoría, sino también a la minoría en los órganos mencionados” agregó el legislador.

“En tiempos en que la independencia de la justicia santiagueña viene siendo severamente cuestionada incluso por organizaciones como Amnistía Internacional, con varios pedidos de intervención presentados en el Congreso de la Nación, preocupa que se haya eliminado todo atisbo de disidencia en el Consejo de la Magistratura, cuya función es nada más y nada menos que nombrar jueces e impulsar su destitución” concluyó Parnás.

Por Twitter se manifestó el diputado radical Alejandro Parnás:

En la primera sesión del año, asistimos en la Legislatura a un nuevo y lamentable retroceso institucional que atenta contra el espíritu #democrático de nuestra Constitución Provincial y concentra aún más poder en el gobierno de turno.

Desde hoy, por decisión de los bloques alineados con el #oficialismo, ni el Consejo de la Magistratura ni el Tribunal Electoral, órganos de control esenciales para el funcionamiento de las instituciones republicanas, contarán con representantes de la oposición.

Se terminó de dar así la puntada final a una vergonzosa maniobra fraguada en las últimas elecciones, en las que el zamorismo se dividió en dos listas legislativas para así copar los lugares que le corresponde no solo a la mayoría, sino también a la minoría en los órganos mencionados.

En tiempos en que la independencia de la justicia santiagueña viene siendo severamente cuestionada incluso por organizaciones como Amnistía Internacional, con varios pedidos de intervención presentados en el Congreso de la Nación, preocupa que se haya eliminado todo atisbo de disidencia en el Consejo de la Magistratura, cuya función es nada más y nada menos que nombrar jueces e impulsar su destitución.