Una conclusión obvia pero contundente a la que la diputada del Pro remite al analizar temas claves que hoy discute la Cámara baja, como Compre Argentino, la reforma de la Ley de Alquileres y los créditos UVA.
Los principales problemas que hoy debate la Cámara de Diputados en busca de mejorar las leyes vigentes remiten siempre a una misma conclusión: la inflación. Es lo que una y otra vez señala la diputada nacional del Pro Germana Figueroa Casas al analizar los proyectos en cuyos debates hoy participa. En su diálogo con parlamentario.com, detalló los cuestionamientos de su espacio al proyecto de ley de Compre Argentino y la reforma de la Ley de Alquileres.
Sus dudas respecto del primer proyecto las grafica en frases como la de por qué se debe beneficiar a las PyMEs que contratan con el Estado “pagándoles más caro”. Respecto de la reforma de la Ley de Alquileres, confiesa que para ella directamente habría que derogarla.
Diputada nacional por Santa Fe, de origen rosarino -ciudad donde fue concejal hasta asumir el 10 de diciembre pasado en el Congreso de la Nación- Figueroa Casas es contadora, especializada en Tributación, y es además docente en la materia Finanzas Públicas. De ahí las características de la mayoría de las 8 comisiones que integra en representación de Juntos por el Cambio. A la que el último martes agregó excepcionalmente una más, Industria, en reemplazo de un colega para suscribir el dictamen de minoría que cosechó 38 firmas sobre el proyecto de ley de Compre Argentino que su interbloque cuestionó durante todas las jornadas del plenario. Cosa que les mereció el reproche del oficialismo, que tras quitar del texto la referencia al PAMI, cuestionó la postura mantenida por la principal oposición.
El oficialismo “no cedió tanto”, aclara la diputada ante parlamentario.com, para hacer hincapié además en que nunca tuvieron tampoco el texto completo del proyecto para ver bien “en qué cedieron”. Y en rigor de verdad, aclara, “en lo más importante no está cediendo”, aunque advierte que en lugar de ceder, el oficialismo debe explicar por qué quiere esa Ley de Compre Argentino.
“¿Por qué pasar a un 20% de las Pymes y las grandes de un 8 a un 15%? De 15 a 20, de 8 a 15, ¿por qué esos números?”, se pregunta la diputada del Pro, entre otras cosas: “¿Tienen las compras que se hicieron en los últimos 2 años? ¿Cuántas PyMEs nacionales, cuántas empresas grandes nacionales se quedaron afuera por precio? ¿De cuánto fue el porcentaje por el que se quedaron afuera? ¿Hicieron encuestas preguntándoles después de la licitación cuál fue el motivo, por qué la diferencia de precios?”.
“A mí me parece que el costo argentino tiene más que ver con los impuestos que se pagan y las cargas que tienen las PyMEs”, sintetiza Figueroa Casas, que como integrante de la Comisión de Presupuesto y Hacienda planteó durante el debate “¿por qué beneficiar solo a las PyMEs que contratan con el Estado pagándoles más caro? ¿Por qué no beneficiamos a todas las PyMEs sacándoles un poquito el pie de encima? Me parece que ahí está el tema”. También sostiene que “hay mucho enojo con el compre caro, pero realmente tenemos que ser responsables con un Estado que sabemos que está complicado, con una inflación que crece y no es un momento para comprar más caro para beneficiar a tal…”.
Según la legisladora santafesina, en las reuniones realizadas con las PyMEs, las mismas plantean otras cosas. “No están pidiendo que el Estado les pague más caro: te están pidiendo que el Estado les rebaje los impuestos; tienen problemas para conseguir gente que trabaje, piden capacitación; crédito, baja de impuestos… eso me parece que es lo más necesario”.
Figueroa Casas da por sobreentendido que el acuerdo que no se alcanzó en las comisiones, no llegará en el recinto. “Ellos dicen que es una ley nueva y derogan la anterior; hay partes que son textuales de la ley anterior que se aprobó durante el gobierno de Cambiemos. Es una ley polémica… Pagar algo más caro, tiene que ser por una buena razón”, sostiene, convencida de que lo que debió haberse hecho es ver si la ley vigente funcionó, pero en cambio desde el oficialismo “van por más, agregándole discrecionalidad, porque aparte esto tiene que ser limitado. Por ejemplo, la ley de Cambiemos tenía la posibilidad de cambiar 10 puntos porcentuales hacia abajo; ahora ellos ponen hacia abajo y hacia arriba. Después hay cosas que define la autoridad de aplicación”, lo que resume como la combinación de mayor discrecionalidad y más porcentajes.
“Aparte, se pasaron hablando de las PyMEs durante los plenarios, y a las PyMEs les dan un aumento de 5 puntos, un 33%; y a las empresas grandes les aumentan el margen como un 87%. Es contradictorio, salvo que te dijeran: ‘No, las empresas grandes tienen este problema y entonces les estamos aumentando’… pero ese informe nunca llegó, que es lo que pedimos desde el principio”, enfatiza.
Con todo, aclara que “uno no dice ‘que no haya ley de Compre Argentino’, sino ¿qué es la ley de Compre Argentino? Si la vamos a mejorar, que nos digan por qué”, y agrega: “¿Un fideicomiso, con la cantidad de fideicomisos que ya hay? Un fideicomiso que va a servir para cubrir el problema de financiación que genera el propio Estado porque paga tarde y mal. ¿Por qué no empezamos a pagar bien? Es difícil acompañar algo que no ves como una mejoría sobre lo que está”.
La Ley de Alquileres
Puesto el tema en un impasse desde que acordaron sumar a la Comisión de Presupuesto y Hacienda para tratar los dictámenes suscriptos en Legislación General, la reforma de la Ley de Alquileres es otro de los debates “pesados” que trata en este tiempo la Cámara baja.
Sobre el tema, Germana Figueroa Casas aclara que Juntos por el Cambio no tocó el tema impositivo en la norma porque así estaba acordado previamente, mas no porque no lo consideraran necesario, cosa que ahora harán cuando se discuta el tema en Presupuesto. La diputada cuenta que ella había presentado y acompañado propuestas de incentivos tributarios, como así también confía que “están hablando de confluir con el interbloque Federal, que tiene presentado un proyecto que no es tan diferente (al de JxC) en algunas cosas”.
Ella aclara que personalmente se inclinaría por la derogación. “Si hubiera los votos suficientes para la derogación, a mí me parece que es lo mejor, porque cuando una ley tomó el estado que tomó, seguirla modificando y emparchando, acordando, y viendo que pongo esta parte tuya… me parece que es peor. Para mí habría que derogarla y empezar de nuevo. Esa era mi posición, pero bueno, vamos a ver qué pasa con esto de los incentivos tributarios, que me parece que van más al meollo de la cuestión, que es que hay un problema de oferta, un problema de rentabilidad para los dueños”.
“Lo que vale una propiedad y lo que te da en alquileres no es un incentivo para alquilarla, sino para venderla, por lo que vale en dólares -reflexiona-. Y el inquilino no llega a pagar los alquileres. Pero también el tema impositivo tuvo mucho que ver: una persona que está en Ganancias paga el 35%, enseguida llega a esos números altos. Y lo que yo presenté fue porque estudiando el tema, hablándolo, viendo la situación de los pequeños propietarios”.
Pone un ejemplo concreto: “El monotributo no te permite estar ahí si tenés más de tres unidades de explotación. Entonces, una persona que tiene 4 monoambientes, que los alquila en, no sé, 50 mil pesos cada uno, te da 200 mil pesos. Después hay otra persona que tiene una casa que alquila en 200 mil pesos, exactamente los dos iguales, pero uno tiene cuatro unidades y tiene que ir sí o sí a Ganancias, y el que tiene la casa grande, se puede quedar en monotributo. Puede terminar pagando entre 3 y 4 veces más por Ganancias que lo que se paga por monotributo”.
– Los inquilinos defendieron durante las audiencias el tema de los 3 años de contrato. Y un comprovinciano suyo, el diputado Eduardo Tonioli decía que el acortamiento de los plazos a 2 años solo generaría complicaciones, porque la mayor responsabilidad en el alza del precio de los alquileres es por las renovaciones y los nuevos contratos, entonces un acortamiento sería perjudicial.
– Bueno, pero lo que está disparando los alquileres es la inflación. Esa actualización anual que es tremenda. Si una persona hubiera acordado alquileres como se hacía con el Código Civil, que uno fijaba los precios para el primer año, o para los seis meses, y estimaba lo que le parecía iba a ser la inflación, a lo mejor el inquilino estaría pagando mucho menos. El propietario se hubiera perjudicado, no sabemos. Mucho que tiene que ver con el salto que pasó ahora fue porque se incorporó que pagaban los impuestos los propietarios, que sabe que el Estado le aumenta los impuestos a cada rato. Entonces, a lo mejor el inmobiliario estaba en 1.000 pesos por mes, pero el propietario calcula por si acaso en 1.500 y eso lo traslada al precio. A mí me parece que eso no fue bueno y también, al incluir los impuestos en el alquiler, las comisiones y todo se calculan sobre la renta, que ahora incluye los impuestos. Entonces, no sé si el salto se dio solamente porque uno renueva, o por la ley nueva que te hace tener que ajustar al año.
Un tema que viene de la mano con el de los alquileres es el de los créditos UVA, donde la oposición forzó también un tratamiento que aún no se ha iniciado, pero que también se las trae. La diputada del Pro cuenta que para hablar del tema han convocado en el interbloque Juntos por el Cambio a los que como ella integran la Comisión de Finanzas. “Tenemos que hablarlo y ver, hay muchas aristas, porque también hay gente que está cobrando plazos fijos en UVA, hay dos caras de la misma moneda”, observa, sin dejar de tener en cuenta que “somos un país que tiene tan poco crédito hipotecario, que hay que tener ojo… De nuevo, esto es como la ley de alquileres, cuando uno la tocó y se asustan los propietarios. Bueno, en este caso: ¿Otra vez le vamos a decir a los bancos que las cosas cambian? ¿Va a haber crédito después? Hay mucho que analizar. Claro, hay gente que está angustiada, pero el problema principal es la inflación. Eso es lo que genera este problema”.
Las referencias a la inflación llevan a la guerra declarada por el Gobierno que todavía no muestra señales de éxito. “Desde el principio, siempre opiné que los controles de precios no funcionan, porque la experiencia lo muestra. Ojalá hubiera una solución mágica, pero la única forma es ser responsables, bajar el gasto, porque la emisión sin fin genera inflación”, sostiene Figueroa Casas.
La diputada santafesina se admite preocupada y asustada. “Yo he vivido la hiperinflación”, recuerda, aunque no cree que estén dadas las cosas hoy para llegar a ese punto… “Si se toman medidas. Creo que estamos a tiempo”.
Consultada sobre las iniciativas provenientes del kirchnerismo que impulsan de manera independiente de su propio Gobierno iniciativas tales como la moratoria en jubilaciones, acelerar los aumentos de salarios, o salario básico universal, Figueroa Casas cuenta como anécdota la interpretación que estos días le dio una joven de 20 años, que no es economista. “Me decía que no entendía que a vos te dan la plata, pero como el Estado te la da emitiendo moneda, eso ya después te termina valiendo la mitad. Entonces ¿te conviene que te den la plata? Yo la miraba pensando que cómo es que alguien que no tiene nada que ver con la economía empiece a razonar de esa manera. Te empezás a dar cuenta”.
Celebra ese tipo de razonamientos, aunque reconoce que hay que aumentarle a la gente, “porque la inflación hace que el sueldo valga cada vez menos, pero el ‘plan platita’ tiene esa desventaja, que no puede ser eterno”. Y agrega: “En economía uno trabaja a veces hablando de mover solo una variable y que todo quede igual, pero eso no es lo que pasa en la realidad. Entonces, si yo le voy a dar dinero a alguien, pero le genero tal inflación que no le alcance lo que le doy, lo estoy engañando. Cuando yo digo que está bueno endeudarse en pesos y no en dólares, lo que estoy diciendo es que a esa gente le voy a licuar la deuda. Le estoy diciendo a esa gente que no le voy a pagar lo que vale, porque si no me daría lo mismo endeudarme en pesos que en dólares. Bueno, lo mismo pasa con esto, le doy nominalmente, pero realmente no le va a alcanzar para todo lo que necesita. La verdad que asusta porque decís hasta dónde vamos a llegar con esto”.
– Un porcentaje alto de la inflación el gobierno lo atribuye a la guerra. ¿Qué tan cierto le parece esto?
– La inflación que hay en un año en esos países a los que afectó y que están repreocupados, es menos que la que tenemos nosotros en un mes. Obviamente que influye. Influye por ejemplo aumentando las commodities, también aumentando el costo de impuestos, pero también es una oportunidad. Lo que pasa es que si uno ve al campo como enemigo, por ejemplo, entonces va a decir que le va a ir bien porque los commodities valen más, por otro lado les cobra retenciones, le conviene que se exporte más, pero no ve que les vaya bien. En vez de decir nuestros productos valen más en el mundo, entonces me preocupo porque a nuestra gente no le alcanza. Y yo lo que tendría que pensar es que a la gente le tiene que ir bien y ganar mejor y que haya más empleo, y entonces no me voy a preocupar si no le alcanza para comprar el pan. A todo esto, se habla de la harina, y la harina es un 13% del valor del pan, y un 26% son impuestos. ¿Entonces el problema está en la harina o en los impuestos?
Fuente: Parlamentario
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