El legislador provincial de Tucumán, Ricardo Bussi ratificó su alianza con el diputado nacional de La Libertad Avanza, Javier Milei, en el marco de su proyecto nacional de cara a las elecciones nacionales de 2023, y señaló que mantiene “coincidencias básicas muy importantes” con el dirigente libertario como el “achique del gasto público” y que los presos condenados tengan que “trabajar para comer”.
“Javier está buscando el achique del gasto público, venimos bregando hace tiempo por esto. En Tucumán tenemos un diseño institucional demasiado caro, con 200 concejales, 93 delegados comunales, 19 intendentes“, planteó Bussi en declaraciones a radio Urbana Play.
Los legisladores y concejales de Fuerza Republicana tienen alrededor de un millar de empleados que cobran del Estado.
Desde la llegada al poder de José Alperovich en 2003, Fuerza Republicana se comporta como un aliado funcional del PJ tucumano. El peronismo alimenta a Bussi, que lleva décadas viviendo del Estado, para mantenr dividida a la oposición tucumana.
El legislador provincial, que compartirá un acto el próximo 23 de julio con Milei en Tucumán, también advirtió que hay acuerdo de que “los presos condenados tienen que salir a trabajar para purgar su pena y lograr su manutención”. “No concebimos que la gente honesta tenga que mantener a los que están condenados por delitos aberrantes”, afirmó. Y si bien reconoció que las cárceles “son un desastre”, por su nivel de hacinamiento y condiciones de habitabilidad, el dirigente tucumano insistió que los internos “si quieren comer, tienen que trabajar y esforzarse”. “Si no trabaja, no come. Como le pasa a usted o como a mí”, remarcó.
Además, se pronunció a favor de que “se facilite y flexibilice el trámite para portar armas”, en sintonía con la postura de Milei. “Ya asesinaron 32 personas en Tucumán en lo que va del año. Si el Estado no te cuida, por lo menos que permita cuidarte a vos mismo”, sostuvo.
Consultado sobre la situación penal de su padre Antonio Bussi, Ricardo opinó que también él debería haber trabajado en prisión, aunque aclaró: “Él ya era jubilado en ese momento”.
Ricardo Bussi cuenta con algunas complicaciones judiciales en su terruño. En junio de 2020, recibió una denuncia de M.J.A., una joven de 26 años, por un caso de violencia, abuso sexual y usurpación de identidad. Según la mujer, tras denunciar a Bussi 11 veces, su casa fue baleada y recibió mensajes amenazantes, según publica Infobae.
“Es una estafadora serial”, dijo sobre la denunciante. “Soy opositor y el partido peronista gobierna hace 25 años en Tucumán. Está dispuesto a cualquier cosa para mantenerse en el poder”, completó.
Polémica por la incorporación de Bussi
Entre las filas libertarias, el acuerdo entre Bussi y Milei causó rechazo. El Partido Libertario de Tucumán emitió un comunicado contra Bussi, tras acusarlo de integrar una familia de “tres generaciones de empleados públicos que jamás conocieron el empleo privado”. La agrupación le reclamó a Milei que no caiga “en las trampas de las castas que solo usan su imagen para conseguir votos y continuar empobreciendo” a la provincia de Tucumán.
Ante los reproches de los nuevos aliados, Ricardo Bussi minimizó el hecho y recordó que con “Juntos por el Cambio pasó lo mismo”, cuando desde esa coalición lo fueron a buscar para una eventual alianza. Desde entonces, la Unión Cívica Radical se opuso a que se firme un acuerdo político.
El acercamiento a Bussi forma parte de las estrategias y marco de alianzas que está estableciendo Javier Milei en todo el país. En Mendoza ya hizo un acto masivo y mantuvo diálogo con el Partido Demócrata. En Córdoba, por su parte, señaló a Agustín Laje como potencial figura política para un proyecto electoral, y en Santa Fe, además de la buena relación con la diputada Amalia Granata, tomó contacto con el intendente de Las Rosas, Javier Meyer. En La Rioja, el líder de La Libertad Avanza fortaleció la figura de Martín Menem, sobrino del ex presidente.
Fuente: Contexto Tucumán
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