viernes, 3 de junio de 2022

LA MONEDA, INSTRUMENTO DE SOBERANIA POLITICA


La experiencia empírica nos muestra que, a nivel mundial y local, todavía no se ha conseguido anclar un instrumento fiduciario o virtual, por ejemplo: dólar y bitcoin, por nombrar los más destacados, que cumplan la doble función de ser transaccionales y reserva de valor. La guerra de Ucrania, ha puesto en evidencia que todas las monedas fiduciarias han sido afectadas por la inflación y que los criptoactivos, tuvieron y tienen altibajos constantes que resultan a corto y mediano plazo incompatibles con lo que se espera como reserva de valor. 

No es nuestra intención, renegar ni cuestionar los instrumentos que nos han servido hasta aquí. La tecnología blockchain, cadena de bloques, es maravillosa. Algunos dicen, que es el descubrimiento científico tecnológico más importante del siglo 21. Seguramente seguirá avanzando y consolidándose muchísimo más con los nuevos servicios y utilidades que va sumando en su recorrido. No ocurre lo mismo con las cripto monedas, que se apoyan en esta tecnología. Si bien nacieron juntos, blockchain y bitcoin, al momento tomaron caminos distintos. Lo cierto es que las criptos monedas han subido y bajado su cotización de manera tan abrupta, que de ninguna forma pueden ser reserva de valor, a lo sumo un activo financiero de alto riesgo.

En consideración a estas experiencias, nosotros, Argentina, donde los problemas mundiales se multiplican al cuadrado, tenemos la obligación de avanzar rápidamente para emparejar, primero al lote de naciones que nos supera en temas como controlar la inflación, facilitar la formación de un mercado de capitales y luego, apurar etapas en temas como 5G y la consolidación de una base tecnológica propia para tener nuestro propio centro nacional de emisión de cadenas de bloques, sin el cual, es imposible pensar en el desarrollo de una plataforma cripto que en el futuro reemplace a la moneda fiduciaria. 

Esto como mínimo lleva algunos años.Hasta el presente el país que va a la delantera en ese sentido es China. La subsecretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen, puja para desregular y reconsiderar los beneficios de las criptomonedas, pero reconoció que un sistema propio de los Estados Unidos les llevará varios años implementarlo.

Es indudable que tenemos tremendos desafíos por delante. Juega a nuestro favor el capital humano capacitado que puede ayudar a acortar tiempos. Ahora bien, esto es posible desde el capital privado, es deseable que sí, de lo contrario se necesitará todo el peso y el aporte del Estado. Internet no se hubiera desarrollado sin la participación del Pentágono y los recursos de una nación poderosa como EEUU. El escenario ideal es un emprendimiento público privado.

Así que, aún si la gestión actual, o la que le suceda, interpreten el cuadro de situación en profundidad y asuman en consecuencia la tarea de llevarlo a feliz término, todavía nos faltará coincidir con los inversores privados y las instituciones públicas, en la toma de decisiones del cómo y cuándo y en qué ámbitos debatir ideas que faciliten alcanzar el resultado que se pretende.

A nuestro juicio, conforme a la observación de lo que acontece y las necesidades propias de nuestra economía, el primer paso es crear una nueva moneda fuerte, con valores intrínsecos y extrínsecos, el intrínseco, con respaldo oro, el segundo referenciado en una canasta de monedas. Con participación de inversión privada y normativa pública. El paper básico e inicial está disponible desde hace muchos años. Veamos los beneficios potenciales, que aportarían a la economía esta creación alternativa de moneda. Antes, queremos dejar en claro que no viene a reemplazar en el corto y mediano plazo al actual sistema bimonetario, sino para interceder, competir e interactuar con El. 

Damos por supuesto que cumplirá con los requisitos planteados al principio, que son ser transaccional y reserva de valor. Alcanzar este objetivo ya supone un paso de gigante en la actual condición financiera en que nos encontramos. Después, sobre la base de esta herramienta, estimular la creación de un mercado de capitales sólido y sustentable y otros beneficios potenciales más que están mencionados en el paper y que no queremos abundar en el presente artículo.

Habrá que trabajar, aportar, modificar, y cuantos “ar” sean necesarios a fin de concluir en un estudio de desarrollo viable y efectivo. Una vez lanzada esta moneda física, ver cómo, con el paso del tiempo y el desarrollo de la tecnología correspondiente, pueda ser suplantada su circulación (CBDC) y quede como caución, garantía y respaldo de una moneda virtual, algo similar a un token.

Es imperativo asumir estos temas concretos que hacen a nuestro presente y futuro. Los avances y cambios son tan rápidos que no queda tiempo para distracciones en discusiones de orden menor. Establecer prioridades es condición básica si queremos estar a la altura de las otras naciones que ya están lanzadas por este sendero.

Ricardo Bianchi

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