Los chilenos van a las urnas para decidir si aprueban o rechazan la nueva Constitución

Este domingo los chilenos irán a las urnas para aprobar o rechazar el texto de una nueva Constitución, elaborada por la Convención Constitucional y consecuencia del “estallido social” que provocó protestas en todo el país durante 2019 y 2020.

¿Por qué una nueva Constitución?

Durante octubre de 2019, a partir del aumento de la tarifa del transporte público, en Chile se desataron protestas sociales masivas en reclamo de cambios estructurales. Como respuesta a la crisis, los partidos políticos suscribieron el  “Acuerdo por la Paz Social y una Nueva Constitución” a través del cual se impulsó un plebiscito para que los chilenos votaran a favor o en contra de una nueva Constitución. Casi el 80% de los votantes apoyaron la puesta en marcha de una Convención Constituyente y en mayo de 2021 se eligieron los 155 convencionales encargados de la redacción del nuevo texto fundamental. Este domingo los chilenos decidirán a través de un referéndum si aprueban o no la propuesta de los convencionales. El voto es obligatorio y más de 15 millones de ciudadanos mayores de 18 años están habilitados para ejercerlo. La nueva Constitución comprende 388 artículos y 57 disposiciones transitorias. Se trata de un texto robusto comparado con el vigente y con sus pares sudamericanos, siendo superado en extensión sólo por la Constitución Boliviana. Respecto a su contenido, establece un Estado Plurinacional e Intercultural; reconoce derechos en materia de salud, educación, vivienda y ambiente; y redistribuye el poder público al reconocer la autonomía de las regiones, comunas y territorios indígenas y al reemplazar al Senado por la Cámara de las Regiones.     ¿Qué pasa si gana el Apruebo? ¿Qué pasa si gana el Rechazo? Según las encuestas, la opción del Rechazo lidera la intención de voto. No obstante, desde la presentación de la propuesta de nueva Constitución a principios de julio, el margen se achicó: el Rechazo cayó aproximadamente 7 puntos y el Apruebo creció 2. Independientemente del resultado del referéndum, el 5 de septiembre presenta un escenario difícil. Si gana el Apruebo el presidente Gabriel Boric habrá logrado una victoria política, pero tendrá que continuar gobernando con un 53% de desaprobación e implementar una nueva Carta Magna cuestionada por amplias porciones de la población y clase política. Por esta razón buscará consensuar en el Congreso un conjunto de reformas a la nueva Constitución que faciliten su operatividad y refuercen su legitimidad.  En cambio, si gana el Rechazo, el denominado “Plan B” de Boric consiste en impulsar una reforma constitucional a través del Congreso. Para ello el gobierno acompañó una ley que rebaja los quorum necesarios para la modificación de la Carta Magna. También existe la posibilidad de que se busque continuar con el proceso constituyente. En esta línea, el Poder Legislativo está estudiando un proyecto que pretende obligar al presidente a definir los criterios para la continuación del proceso, en un plazo máximo de 15 días desde el triunfo del Rechazo.  Con información de Directorio Legislativo.