jueves, 6 de octubre de 2022
Prensa libre e independiente
El rey Felipe VI junto al presidente editor de El Nacional, Miguel Henrique Otero, en la inauguración del 73° Congreso Mundial de Medios.
La invasión de Rusia a Ucrania, el avance de la pandemia, los desastres causados por los huracanes y los fenómenos naturales en todas partes del mundo, la muerte de la reina Isabel II, los galardonados con el premio Nobel; todas son noticias que han llegado a los ciudadanos en sus países gracias a la prensa libre e independiente que reconoce su responsabilidad con la sociedad a la que sirve.
A finales de septiembre se llevó a cabo en Zaragoza, España, el 73º Congreso Mundial de Medios WAN-IFRA- Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias. Se trata de una organización que tiene como meta velar por la libertad de prensa en el mundo y todo lo que ello implica, tanto para los profesionales del área como para los ciudadanos en los diferentes países. Es una ardua labor, puesto que, aunque la tecnología va diversificando los canales con los que las noticias llegan al público, en el fondo sigue siendo básicamente el ejercicio de uno de los derechos fundamentales del ser humano, la libertad de expresión, tanto para los periodistas como para los receptores.
El discurso inaugural del congreso estuvo a cargo del rey de España, Felipe VI, quien aseguró que el mundo necesita “unos medios de comunicación independientes y responsables, centrados en el análisis y que exijan la mayor capacidad crítica por parte de sus profesionales”. Y para que estas condiciones se den, es importante hacer hincapié en la independencia de los canales de comunicación y en la responsabilidad de quienes los dirigen y generan el contenido.
Para el rey Felipe VI los medios son el enlace entre “los ciudadanos y los hechos” y es un papel que deben poder cumplir a cabalidad en la sociedad en la que cohabitan. Por eso, cuando en países como Venezuela se persigue a los periodistas, a los editores y a los dueños de las empresas periodísticas se trata precisamente de acabar con ese enlace que es fundamental para que la población no esté a oscuras. Dicho de esta manera, se entiende por qué el gobierno chavista siempre ha tratado de acabar con los medios de comunicación, para tener a su merced a la gente, al ciudadano.
Si bien es cierto que los medios afrontan retos similares, como el financiamiento, la independencia, la adaptación a las nuevas tecnologías y nuevos públicos, hay algunos en el mundo que además de todos estos problemas deben sortear los que les ponen los gobiernos despóticos y dictatoriales. No se puede poner como ejemplo lo que sucede en Cuba, pues Fidel Castro acabó con la prensa de la isla; pero es lo que trata de hacer Daniel Ortega en Nicaragua y lo que lleva 20 años haciendo el gobierno chavista en Venezuela. El caso de México es especial, porque allí el narcotráfico impone el terror entre los periodistas.
“Esta vocación implica, en numerosos casos, asumir riesgos terribles en muchos lugares del mundo. Todavía hoy hay quien realmente se juega la vida por informar, por fotografiar, por escribir o por respaldar las opiniones que se vierten”, afirmó el rey sobre este particular, ante un auditorio de 1.200 participantes de 75 países. Y es bueno que se reconozca el esfuerzo que hacen los profesionales de las noticias, pues en los países oprimidos los periodistas valientes son los que le cuentan al mundo lo que sufre la gente.
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