miércoles, 16 de noviembre de 2022

Otra muerte sospechosa en Santiago del Estero


El caso de Martín Sierra: otra muerte que involucra a la policía.

Los medios oficialistas presentaron su deceso como brote psicótico catalizado por el consumo de drogas, pero su familia desmiente esa versión y apunta a que habría sido torturado hasta causarle la muerte.

La familia de Martín Osvaldo Sierra, un empleado municipal que trabajó 10 años en el centro operativo Nº9, desmintió la versión oficial de un supuesto brote psicótico potenciado por el consumo de drogas que lo habría llevado a autolesionarse hasta causar su propia muerte.

Sierra tenía 37 años de edad y una hija de 4 años. En la madrugada del 16 de octubre murió en la comisaría 11 de la Capital luego de ser detenido. Los medios oficialistas indicaron que un llamado telefónico advirtió que causaba daños y supuestamente estaba armado con un cuchillo y con intenciones de robo, en inmediaciones del barrio Ejército Argentino.

La versión policial indica que fue reducido por el oficial Javier Llanos y el inspector Martín Noriega, quienes lo trasladaron hacia la comisaría. Según los policías, Sierra gritaba “me persiguen los demonios” y que se puso nervioso y empezó a golpearse la cabeza, por lo cual “le pusieron un casco”. Pero al amanecer fue encontrado sin vida en la celda.

Los fiscales Martín Silva y Erika Leguizamón pidieron la intervención de Criminalística y la división Homicidios y Delitos Complejos. Son los mismos fiscales que llevaron a los dos cierres sucesivos de la causa de Franco Isorni, cuya madre denunció un homicidio que involucraría a narcos y policías.

OTRA VERSIÓN

La familia desmintió de forma rotunda la versión policial de la muerte de Martín Sierra a causa de heridas proferidas por él mismo y apuntó contra los policías de la Comisaría 11.

“Nuestra madre estuvo presente esa noche cuando lo detenían y fue arrojado al móvil policial y desde ese momento comenzó a recibir golpes por parte de los efectivos. Jamás fue revisado por Sanidad Policial ni tampoco lo alojaron en un calabozo, como marca el protocolo. En cambio,fue llevado al fondo de la comisaría donde continuó el maltrato”, afirmaron.

Luego de dos horas de estar en la comisaría y alrededor de las 6 de la mañana, la madre de Sierra retornó a su casa a pocas cuadras de la seccional. Minutos después le informaron que Martín había fallecido.

La familia destacó que en la última semana la investigación del caso “reveló hechos impactantes que señalan a los policías de la Comisaría 11 como los responsables de la muerte de Martín”.

“Los policías que estaban de guardia esa madrugada decían que Martín se resistía y que murió por lesiones autoinflingidas. Esta versión se cayó por los suelos cuando Gendarmería Nacional secuestró las grabaciones de las cámaras de seguridad de la Seccional, en donde hay un video que muestra a uno de los policías pisándole la espalda a la altura de los pulmones, incluso después que dejara de moverse, mientras revisaba su celular en un gesto de total desprecio por la vida humana”.

“En las pericias donde se mostró este video los fiscales y su coordinadora Erika Leguizamón le negaron una copia del video a nuestro abogado, lo que provocó una denuncia pública a la justicia por parte del mismo en los medios. Repudiamos que aún no haya salido ninguna orden de detención a los principales responsables del crimen”, expresaron.

Los familiares hicieron un llamado de solidaridad a los santiagueños y exigieron una investigación independiente “que no permita ningún tipo de encubrimiento por parte del Estado para garantizar la impunidad de los asesinos. Que la fiscalía no ponga palos en la rueda en la investigación. Que den acceso y hagan entrega de todas las pruebas que necesite el abogado que nos representa. Que paren con el daño moral y psicológico que la inacción de la justicia provoca a nuestra familia y a su hija quien sufre la ausencia de su padre”.

Los indicios indican que se trata de otra muerte sospechosa de un aprehendido bajo custodia y con efectivos involucrados, que la Justicia se muestra reticente a esclarecer. Los antecedentes sólo en pandemia demuestran un mismo modus operandi con el que se buscaría proteger a policías, como en los casos de Franco Isorni, Mauro Coronel, Clara Bravo o Francisco Mendoza, con denunciasincluso contra Gendarmería Nacional o los responsables del cuerpo forense de la Corte Suprema. Ninguna de esas causas que apuntan a policías prosperó hasta ahora, pese a lo cual sus familias siguen reclamando justicia.

Fuente: Visión Santiagueña

No hay comentarios.:

Publicar un comentario