El embajador argentino en España Ricardo Alfonsín se refirió al tema de los chats entre empresarios macristas, funcionarios de la justicia y empresarios de los medios y aseguró que “de ser cierto, es gravísimo. Yo no prejuzgo. Nunca lo hago. Pero necesitamos saber si estos chats son o no verdaderos”.
En cuanto a la sospecha de que se trata de chats falsos, Alfonsín sostuvo que hay que probar esa supuesta falsedad. “¿Tienen pruebas de que hubo espionaje ilegal, o es algo que suponen? Si tienen pruebas que las muestren. Si no las tienen, y es solo una suposición ¿cómo acusan de algo así en base a suposiciones? Eso también es grave ", sostuvo en declaraciones a Radio Pinamar FM 100.7.
En ese mismo sentido, dijo que “No alcanza con decirlo, hay que probarlo. Y es muy fácil hacerlo: hay que entregar el móvil. De esa manera se despeja toda duda”.
Alfonsín rescató la actitud de algunos dirigentes de la UCR que le han reclamado a las autoridades partidarias que se manifiesten y exijan el esclarecimiento del tema de los chats y dijo que “me alegra y mucho. Conozco algunos de los firmantes. Son amigos, por ejemplo Raul Borras, Carlos Laitheau, que son convencionales. Conozco también al ex senador Mario Cimadevilla. Y los felicito no solo por la consecuencia con las ideas sino también por la valentía.
En el partido, desde hace tiempo ya, la discrepancia, te sitúa en un lugar que no es fácil, en el lugar de la incomprensión o el agravio de los propios correligionarios. No de todos, desde luego”.
“¿Por qué creen que el partido (la UCR), que es un partido con fuerte convicción republicana, no ha dicho aún nada con respecto a este tema de los chats? Por temor a que se rompa Juntos por el Cambio.Pero este no es el único caso. En muchas ocasiones hemos resignado convicciones”, sostuvo Alfonsín.
“Mas allá de los puntos de vista, la única opinión que me interesa es la de un juez. Pero claro, de un juez cuya actuación y antecedentes no arroje duda alguna acerca de su independencia, imparcialidad y objetividad”, sostuvo.
Al respecto de la desconfianza de la sociedad en la Justicia, Alfonsín dijo que lamentaba que “la oposición haya impedido que se tratara el proyecto de ley de reforma del fuero federal que propuso el Presidente Fernández en el año 2020, cumpliendo con lo que había dicho en la campaña.
La oposición política, y otras actores -los mismos que hasta el 2015 habían dicho que esa reforma era imperiosa- cuando se presentó el proyecto, decían que el tema podía esperar. Que la pandemia aconsejaba no tratarlo, que no era tan urgente.
Consultado sobre la campaña 2023 y la alianza de la UCR con el PRO, Alfonsín sostuvo que “sigo pensando lo mismo que pensé siempre. Lo mismo que habíamos pensado todos, no solo yo. Que los acuerdos se hacen entre quienes piensan parecido. Si en el 2012, por poner una fecha, le hubieran preguntado a cualquier radical, si era posible una alianza con el PRO, hubiera respondido negativamente. La derecha democrática nos merecen todo el respeto, desde luego, pero nosotros no somos de derecha. Para decirlo en pocas palabras: no se puede hacer radicalismo en Juntos por el Cambio. Si hacemos radicalismo en Juntos por el Cambio, Juntos por el Cambio no sobrevive. Lo pondría así: o Juntos por el Cambio o el radicalismo. Las dos cosas juntas no van.
Si un partido político es, antes que nada, un conjunto de ideas y valores, que desde luego se traduce en programas y representación de sectores sociales, el radicalismo esta solo nominalmente en Juntos por el Cambio.
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