domingo, 5 de marzo de 2023

Si el pasado cambia, el presente cambiará

“Miserables de aquellos que vacilan cuando la tiranía se ceba en las entrañas de la patria”. Esteban Echeverría

Por Ernesto Martinchuk

Después de lo escuchado en las últimas horas, días, meses, años, décadas, es hora de poner en movimiento nuestras neuronas. La memoria es una potencia o una perfección de aquellas, que generalmente se llaman facultades del alma, mediante la cual se retienen o quedan presente las cosas que se han visto u oído. Cuando se borran las especies que nos hacían presentes las facciones del rostro de un individuo, que ya no hacemos memoria de su cara; o cuando hemos olvidado cualquier otra cosa, decimos que hemos perdido la memoria. Pero cuando el deseo de recobrarla aplica nuestra atención sobre sus relaciones y contemplando en éstas volveremos a hacernos presente la cosa, y decimos que hemos hecho reminiscencia de ella.

 

La reminiscencia es pues, una segunda memoria de lo que estaba olvidado. La memoria viene del verbo memini, que significa acordarse o tener presente el objeto de que se tiene memoria, y la reminiscencia del verbo reminiscor, que significa acordarse de nuevo o volver a recordar.

 

Nuestra memoria sólo puede tener presentes aquellas cosas sobre las que se ejercita. Cuando se dice que esta facultad es la que conserva la especie, y que por consiguiente no tenemos memoria, sino de las cosas que están presentes en ella, no debemos concebir que la memoria tiene siempre a la vista las cosas que no hemos olvidado, sino sólo que se las puede hacer presente cuando se quiere. Las noticias que poseemos de diferentes materias o acontecimientos, y muy presentes como se conserve en nosotros una impresión de ellas, de modo que siempre las busquemos, las encontraremos prontas, y éste es el sentido en que debe entenderse la presencia que tienen en la memoria las cosas pasadas. Por otra parte, la imaginación supone la memoria. Si imaginamos que estamos mirando un juego, es porque nos hemos acordado de él; la memoria, entonces, nos informa de la presencia que tienen con nuestro espíritu, y la imaginación finge que nos lo pone a la vista.

 

La imaginación suple la percepción actual de los sentidos; la reminiscencia corrige el defecto de retención en la memoria; aquella nos acerca lo que está distante; ésta nos hace presente lo que ha pasado en relación al lugar, la segunda al tiempo, y así parece que la imaginación se equivoca más con la memoria que con la reminiscencia, porque graba las imágenes de las cosas sensible, y éste es el modo de retenerlas y acordarse de ellas, luego la imaginación es al menos una memoria de lo sensible.

 

Se ha dicho que “los pueblos tienen los gobiernos que se merecen” o “los gobiernos que se les parecen” ¿Por qué extraña razón nuestros gobiernos serían muy distintos a los que los votan? Plutarco (45-120 d. C) sostenía que: “El verdadero destructor de las libertades del pueblo es aquel que reparte botines, donaciones y regalos”. De esta forma, los efectos de la razón, durante varias décadas fueron una semilla para servir en el futuro de cosecha más grande, más abundante, lo más completa posible, de una decadencia total en lo educativo, en lo institucional, en lo público y en lo social, que demandará décadas -si es que en algún momento se toma conciencia- en resolverse.

 

Si el pasado cambia, el presente cambiará

 

El peronismo ha sido el vampiro de la República Argentina, en los últimos ochenta años, anonadando la acción de un terreno para una gran cultura que estaba en desarrollo y era motivo de observación en todo el mundo. La hipocresía, las ideas sombrías, el sacrificio de inocentes, como la unión mística se hizo dueña del país, con políticos que no estaban interesados en la verdad sino en el poder y cómo mantenerlo. Es evidente que, cuando la ley no protege a la sociedad de los corruptos, sino que los protege a ellos, se da cuenta que, lamentablemente, está condenada.

 

El país cambiará cuando la mayoría de la sociedad civil priorice la ética y el republicanismo. Y los que votan corrupción y autoritarismo queden reducidos a una minoría irrelevante, sin chances siquiera, de tener un concejal en algún pueblito remoto. El PJ y el PJK o cualquiera de sus variantes, manejó a la sociedad argentina con tres palabras: miedo, resentimiento y mentiras.

 

El peronismo, siempre ha tenido por objetivo, apoderarse del favor, del crédito, del ascendiente, de la dominación, de disponer de las gracias, de los empleos, de los cargos, de las recompensas, de las opiniones, del éxito de los negocios, para abatir o ensalzar a los que en ella convienen. Trabajan en un gobierno para quitar y poner ministros, generales, embajadores y cuantos ocupan los primeros puestos del Estado. En la república de las letras dirige sus artificiosa política para dar mérito al autor, que no los tiene en sí, o a quitárselo al que le corresponde: en las corporaciones lucha contra la razón y la justicia, en fin, en todas las cosas quiere disponer y mandar según su interés o capricho.

 

En todas partes se halla el peronismo: en todo se mete, lucha contra todo, todo lo perturba, los gobiernos que no son de su signo, las corporaciones, las familias, y tanto combate a los grandes como a los pequeños. Triunfante por haber causado la caída de un ministro, no se desdeña de enredar en una causa particular para que se despida a un empleado. Los medios de que esta secta se vale, por lo común, son el artificio, la mentira y la calumnia. Su fuerza consiste en las muchas personas que la componen, la amparan y la sostienen y en el secreto de sus operaciones.

 

Se sufren los efectos del peronismo, sin que por eso se lleguen a conocer y a veces ni aún a sospechar los ocultos resortes o manejos que los mueven, porque si es público en cuanto a sus resultados,  es también tan secreta, que se hace muy difícil el acertar con el foco o el centro de sus operaciones.

 

La trama  

 

Se llama así en su natural significado a la hebra que pasa de un lado a otro de la urdimbre, para formar cualquier tejido, y por traslación a todo aquello que, con ardid se dispone y concierta en daño de una tercera persona; y sin duda se le da este nombre por la analogía que se entiende hallar entre el hilo, que con sus diferentes enlaces, forma la tela y el que llamamos de los enredos en la tela de la maldad.

 

En el peronismo, todo es tramar, en grande o en pequeño, en todo entra la trama, nada se hace sin ella, es el elemento principal: la conspiración, la conjuraciónEl arte de mentir se ha generalizado desde hace décadas. Actualmente la mentira no se expresa en términos concretos como en los tiempos de nuestros padres, sino que se manifiesta empleando formas ambiguas y vagas que tornan difícil reprochar al mentiroso y, sobre todo, refutar en pocas palabras. Porque si no lo recuerdo, nunca sucedió.

 

Nuestra selva está compuesta por las siguientes especies: Los malhechores o delincuentes que maquinan para asesinar y robar; los delatores, para acusar a un hombre honrado, y obtener por este medio gracia de un gobierno; los traidores, para facilitar la entrada al enemigo, a fin de que este les recompense su concertada traición; los ambiciosos, que calumnian y desacreditan, para ocupar su puesto.

 

Ahora bien, la conspiración es el acto de unirse secretamente personas que piensan de un mismo modo y tienen los mismos intereses, para derribar por medios atrevidos al soberano, a los funcionarios y a veces para destruir la constitución misma del Estado, trastornar todo y apoderarse de la dirección y manejo de los negocios públicos.

 

Tiene pues por objeto la conjuración el mudar enteramente las leyes fundamentales de un Estado o el Estado mismo, ya derribando la persona del soberano, ya destruyendo los inviolables derechos de la autoridad, ya las antiguas y naturales formas de gobierno. Lucio Sergio Catilina (108-62 a. C.) se propuso en su conjuración esclavizar a su patria, y si no lo lograba, destruirla y aniquilar hasta el último de los romanos; la conspiración de Bedmar preparó las ruinas de la república de Venecia; valiéndose de una conjuración quiso Rienzi restablecer el tribunado y la antigua libertad de Roma, derribando al gobierno que entonces lo regía. En las verdaderas conjuraciones se halló siempre los mismos caracteres y relaciones muy semejantes entre sí.

 

Los desórdenes públicos, el desmedido amor a la dominación, el fanatismo y el temor a las leyes o a su abuso, todo lo que puede causar alboroto, inclinan a las conjuraciones.

 

Los ánimos inquietos, turbulentos, enredadores, ambiciosos, celosos y orgullosos, forman la secta peronista. La maldad, la malignidad, la infamia piensa siempre en maquinaciones. Los perversos, malintencionados, descontentos, malhechores y los súbditos rebeldes forman conspiraciones.

 

Si el pasado cambia, el presente cambiará

 

Las “décadas ganadas”, -instalada por la máquina de la propaganda peronista- produjo en 20 años, padres con poca instrucción, incapaces de analizar lo que sucede, que se dejan llevar por opiniones de terceros, sin una formación de pensamiento crítico propia, que en definitiva repercute en la educación de sus hijos. Éste desnutrido, mal abrigado, carente del cuidado y la ternura de la “madre enferma”, o absorbida por el trabajo, cuando no abandonado por padres sin conciencia de su alta misión, el niño es la primera víctima entre cuantas sufren los rigores de una desviación o una ignominia.

 

Cuando una persona está rodeada de pobreza, no tiene aspiraciones… Hicieron de la Argentina un país sin ética y sin moral, destruyeron la cultura del trabajo, del estudio y del esfuerzo. Impusieron la impunidad y el encubrimiento, y se arrogan la potestad de jugar con la vida de los argentinos.

 

Perseguir obstinadamente la verdad y caminar por el camino correcto es un proceso sin fin. Detenerse, aunque sea un momento, es lo mismo que fracasar. Avanzar hacia el cambio es como tener agujas por pies, quedan puntadas invisibles a cada paso, sin detenerse nunca a descansar, con la creencia de que la esperanza es mucho mejor que el desánimo y avanzando con inquebrantable determinación una y otra vez.

 

Un estadista, un empresario o un político debe preocuparse y ocuparse por el futuro, tanto de su empresa como de su país y tener su cabeza puesta en lo que pase en los próximos años. Hoy no se trata de buscar respuestas, sino de encontrar las preguntas adecuadas, y en crónicas anteriores las hemos expuesto.

 

El peronismo puso el acento en el adoctrinamiento desde 1946. Perón lo admitía en público y de esa manera marcharon sobre varias generaciones desde la niñez. Lo que el peronismo presenta como "los principios sociales que Perón ha establecido" fue fruto de una larga lucha de la sociedad argentina que contó con el apoyo de la mayoría de los partidos. El descanso dominical es de 1905, gobierno de Roca; las vacaciones pagas son de 1933 (Uriburu); la jornada de ocho horas es de Yrigoyen (1929), y la primera ley de jubilaciones fue sancionada durante el gobierno de Alvear (1924). También fueron fundamentales los aportes de los diputados socialistas. De su autoría fue la primera ley de protección del trabajo de mujeres y niños (1907, Figueroa Alcorta); la de accidentes de trabajo (1915, Sáenz Peña); la primera reglamentación del trabajo a domicilio (1918, Victorino de la Plaza), y las leyes de indemnización por despido sin causa, protección de la maternidad y licencia paga por enfermedades (1933, Uriburu).

Eso se subestimó y no se refutó.

 

Por eso, nada bueno puede esperarse de un miembro del PJK, sea dirigente, funcionario, militante o simple votante. Su cabeza está programada para tender hacia lo antiético, lo violento, lo corrupto y, siempre para obtener la impunidad. Por algo ganan, “siempre por amplia mayoría”, en las cárceles.

 

Son varias décadas de dar glamour al descontrol. De creer que la música sólo es popular si es degradada. De glorificar a ídolos drogadictos. De pintar los desmanes del 2001 como una gesta. De creer que el orden y el respeto son para los demás.

 

El peronismo sólo recuerda dos golpes militares: los de 1955 y 1976, dónde fueron derrocados dos gobiernos de ese signo. Pero omiten el de 1930 (donde participó Perón) el de 1943 (que organizó Perón) y los de 1962 y 1966 (a los que apoyó Perón). Por otra parte, Perón era admirador de Benito Mussolini y trajo al país prácticas y normas fascistas. El traslado organizado de criminales nazis de Europa a la Argentina después de la II Guerra Mundial es uno de los capítulos más oscuros de la historia argentina.

 

Tampoco debemos olvidar que, en octubre de 1947, cientos de indígenas pertenecientes al pueblo Pilagá, fueron masacrados en Rincón La Bomba, un paraje ubicado en Las Lomitas, provincia de Formosa. En los 60/70 sale con “la lucha armada”, pero en 1973 crea la “Triple A” para aniquilar a Montoneros. El peronismo apoyó la autoamnistía de los militares y no integró la CONADEP, después de condenar a los responsables, el presidente Carlos Menem los indultó hasta que el peronista Néstor Kirchner, -se hizo millonario con los militares- inventó una épica con los DD.HH. ¿Por qué la oposición, los fiscales, el periodismo no investigan a las organizaciones socialesMenem fue “liberal”, NK y CFK “progresistas”.

 

El peronista que no critica abiertamente al kirchnerismo y sobre todo evita opinar sobre los delitos cometidos, demuestra que se siente parte en el proceso 2003/2015 -período en el que no tuvo oposición- y trabajó para que CFK quedará impune, incluso desde el Congreso Nacional.

 

Miguel Ángel Pichetto votó a favor y coordinó desde el Congreso la 125, el memorándum con Irán, la ley de medios, la estatización de las AFJP, de YPF, de Ciccone, de Aerolíneas, y que CFK no pierda sus fueros. Ahora es promercado y de derecha.

 

Son apologistas de la corrupción, una secta mediocre idolatrando a una vulgar y miserable ladrona.

 

Los hechos hablan por sí mismos. Nuestra sociedad pasa por un estado de increíble fluidez de cambio y no es necesario indicarlos. Cambios rápidos. Cambios violentos. Todos los políticos de las últimas décadas han sido ciegos ante las propias faltas. El peronismo siempre tildó a la oposición de “cipayos y vende patria…” pero los hechos están mostrando otra realidad, otro relato. Personajes que viven obsesionados por el poder, son destrozados por la realidad.

 

Mientras tanto, se “perdieron” millones de datos del censo, pero, si no estudiaste, igual pasas de grado. Si no trabajas, tienes asegurada tu asignación. Si nunca aportas, tendrás asegurada tu jubilación. La meritocracia no existe, la militancia ignorante ocupa lugares.

 

A todo esto, el gobierno le está pagando a la gente para que fracase. En la medida que fallan reciben dinero, en la medida en que tienen éxito, se les quita. Esto se multiplica en todo el país, donde también se han multiplicado la pobreza y el subdesarrollo, más allá de la propaganda oficialista en todos los medios.

 

Esto hace aún más visibles una crisis del sistema alimenticio, una crisis de la ciencia, una crisis migratoria, una crisis de gobernanza y una crisis económica que están conectadas entre sí y que componen la crisis sistémica a la que se enfrenta la argentina.

 

Lo único que pretenden, -como vemos a diario- es que se trabaje menos, se estudie menos pero que el odio sea cada vez mayor. Este gobierno siempre busca culpables y siempre miente.

 

Esta cultura funciona gracias a un sofisticado mecanismo amparado en leyes y normas administrativas creadas a su medida, por eso nos invade sin que se la pueda percibir y probar. Para muchos es un modelo de éxito personal; tiene categorías, jerarquías, jefes, escuelas, estructura de informantes, operadores y gerentes. Lo perverso es que su dominio se basa en hacer cómplices a todos aquellos con los que se vincula, neutralizando así cualquier rebeldía.


Muchas provincias viven regímenes feudales, cuyos gobernantes, perpetrados en el poder durante más de 30 años, buscan alterar las normas electorales en su favor y, desde el poder, controlar los medios de comunicación, el Poder Judicial y el empleo público, entre otras cosas, para asegurarse una hegemonía. Formosa, Santa Cruz, San Luis, Santiago del Estero y La Rioja son algunos de los casos, donde la clave para que se sostengan estos modelos es la renta fiscal que reciben de la coparticipación federal y que -en buena medida- aplican a fines populistas.

 

Si el pasado cambia, el presente cambiará

 

Nos hemos acostumbrado, -todos los argentinos- a convivir con una catástrofe de pobreza, miseria moral y educativa, al mismo tiempo que una casta carente de empatía, se auto felicita por logros inexistentes y hace propaganda de triunfos que, en realidad, son derrotas.

Estamos en una constante vuelta al pasado. Somos un país cuyos dirigentes no miran al futuro porque no están preparados para afrontarlo…

Algunas sugerencias

 

Se hace imperioso que, -Constitucionalistas, Jueces, intelectuales, representantes del campo y la ciudad, abogados, políticos, profesionales y estudiantes universitarios de todas las áreas, - comiencen a formar equipos para debatir y plantear soluciones a este desbalance entre el Estado y una sociedad que depende de ese Estado en:

 

        - La Justicia: Debe -como poder independiente- ser la primera en colaborar para confiscar los bienes y dineros obtenidos por medio de la corrupción para ser destinados a mejorar: sueldos de agentes de la salud pública, docentes, fuerzas de seguridad, científicos e investigadores.

 

       - Juicios sumarísimos: Enviar a la cárcel y decomisar todos sus bienes, a funcionarios, narcotraficantes, gerentes, líderes sindicales, empresarios y parientes de los mismos que no puedan justificar su fortuna, al igual que periodistas corruptos que hayan realizado negocios indebidos con entidades estatales. Igual trato a delincuentes y asesinos con penas efectivas y trabajos para la comunidad. Como sostenía Goethe: “El juez que no sabe castigar acaba por asociarse con el delincuente”.

 

        - Diputados y Senadores: Deberán cobrar el sueldo de un directivo docente. No tendrán vehículos oficiales, custodia, cuota desarraigo o pasajes aéreos que no sean utilizados en forma personal. Tampoco tendrán asesores. De necesitarlos podrán disponer, por un tiempo determinado, de un grupo de estudiantes universitarios de la especialidad requerida. Reducir su cantidad y burocracia. Su mandato durará dos períodos sin posibilidad de reelección. Igual situación se repetirá para los gobernadores, intendentes y concejales. Anular las jubilaciones de privilegio.

 

        - Los empleados públicos: Deberán rotarse en sus cargos cada cierto tiempo para evitar que se enquistan en las entidades, perpetuándose y corrompiéndolas. Todo empleado público, antes de tomar su cargo, debe firmar un documento en el que autoriza al Estado a revisar, cada vez que lo requiera, sus cuentas bancarias en el país o el exterior. Y si en algún momento se le encuentra culpable de corrupción, pierde sus derechos, nunca más podrá volver a ocupar un cargo público y cumplirá pena de cárcel efectiva de por vida.

 

-          Funcionarios públicos: Deben dotar de elementos a hospitales y escuelas. Promover

emprendimientos privados, investigación agroindustrial, nuevas tecnologías, planificación, distribución y radicación geográfica de polos de desarrollo en distintas provincias, con la consiguiente migración poblacional, descentralizando la superpoblación del AMBA.

 

Uno de los aliados más perversos de la corrupción en los organismos gubernamentales es la cantidad de trabas y complicaciones que se les ponen a proveedores y contratistas privados, donde muchas veces esas normas son creadas, precisamente, para facilitar los sobornos.

 

Esto no ocurrirá de un día para el otro, pero en algún momento es necesario comenzar y sentar las bases para que ello ocurra. Mediante el castigo ejemplar, toda persona debe examinar consigo mismo las ventajas y desventajas de sus acciones.

 

Si el pasado cambia, el presente cambiará

 

Nacidos en chozas o palacios, pobres o ricos, ignorantes o ilustrados, al final todos tenemos por único abrigo la mortaja, por lecho la tierra, por sol la oscuridad y por últimos amigos a los gusanos. La muerte unas veces nos deja morir y otras nos asesina. Algunos se consumen con suave lentitud, mientras otros sucumben desesperadamente, como si les arrancaran la vida, pedazo a pedazo. Tanto en la vejez como en la juventud se debe combatir siempre, porque esa es una forma de estar vivos…. es hora de hacer cada uno de nosotros, -desde el ejemplo,  el púlpito, la bancada, el pensamiento, la calle-  algo por esta bendita Patria, no sólo recordando a nuestros patriotas, sino, también, imitándolos…

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