La presión de la comunidad internacional aumentó este sábado sobre los golpistas que han tomado el poder en Níger, en vísperas del final de un ultimátum de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao), que afirma estar dispuesta a una intervención militar para restaurar el orden constitucional y al presidente derrocado, Mohamed Bazoum. La ministra de Exteriores de Francia, Catherine Colonna, ha advertido a la junta militar que debe tomarse “muy en serio” la posibilidad del envío al país de una fuerza regional. Sobre una posible participación francesa, Colonna afirmó: “no estamos allí”, pero sí aseguro que París apoya “plenamente” los esfuerzos de los países de la región para restaurar la democracia en Níger. La Embajada de Francia en Niamey fue atacada tras el golpe y la junta militar ha roto los acuerdos militares entre ambos países, mientras se acerca a Rusia.
El viernes, los jefes de Estado Mayor de la Cedeao “definieron los contornos de una “posible intervención militar” contra la junta de Níger, según un funcionario de la organización regional. “Todos los elementos de una posible intervención fueron elaborados en esta reunión, incluidos los recursos necesarios, pero también cómo y cuándo vamos a desplegar la fuerza”, declaró el comisario de Asuntos Políticos y Seguridad, Abdelfatau Musah, tras una reunión en Abuja. No obstante, según Musah, la solución diplomática sigue siendo la opción preferida. La organización ya impuso la semana pasada duras sanciones contra la junta militar de Níger.
El 30 de julio, cuatro días después del golpe de Estado que derrocó al presidente Mohamed Bazoum ―elegido en las urnas en febrero de 2021―, la Cedeao dio siete días a los golpistas para restituirle en el cargo, un plazo que termina este domingo. Varios países de África Occidental, entre ellos Senegal, Costa de Marfil, Nigeria y Benín se han declarado dispuestos a enviar soldados. “La decisión de intervenir está en manos de los políticos”, subrayó una fuente cercana a la delegación marfileña.
En cambio, Malí y Burkina Faso, gobernados también por militares golpistas y suspendidos de los órganos de la Cedeao, han advertido de que cualquier intervención en Níger sería considerada como una “declaración de guerra” contra ellos. Chad, gran potencia militar africana y país vecino de Níger, ya ha indicado que no participará en ninguna intervención. “Chad nunca intervendrá militarmente, siempre hemos abogado por el diálogo. Chad es un facilitador”, declaró Daoud Yaya Brahim, ministro de Defensa de este país, que no es miembro de la Cedeao.
Los golpistas de Niamey, dirigidos por el general Abdourahamane Tchiani, han avisado de una “respuesta inmediata” a “cualquier agresión”.
Varias cancillerías occidentales también han abogado por el diálogo, incluida Alemania, que ha pedido que continúen los “esfuerzos de mediación”. Después de Francia, Alemania y Países Bajos, Estados Unidos, uno de los principales socios de Níger, ha suspendido los programas de ayuda por el golpe, aunque mantiene la ayuda humanitaria “vital”. La ayuda al país “depende de la gobernanza democrática y del respeto del orden constitucional”, afirmó, el viernes Antony Blinken, jefe de la diplomacia estadounidense.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario