lunes, 21 de agosto de 2023

Víctimas del Kremlin: los insólitos casos de envenenamiento contra los opositores a Vladimir Putin


El caso de Alexéi Navalny, opositor al presidente ruso Vladímir Putin y quien denuncia haber recibido un intento de envenenamiento por parte del Kremlin, disparó las investigaciones alrededor de otros posibles atentados del gobierno de Rusia contra personas opositoras. El medio ruso The Insider analizó diversos casos que responden a intentos de intoxicación similares.

Natalia Arno, Elena Kostyuchenko e Irina Bablojan, son tres periodistas exiliadas de Rusia y están citadas en el reporte ya que fueron hospitalizadas por presentar síntomas que no se explicaban por enfermedades preexistentes. La casualidad es que además de oficiar de escritoras de periódicos, las tres eran opositoras al régimen de Putin.

Si bien el Kremlin niega constantemente su implicación en estos casos, es conocido que los servicios de seguridad secretos de Rusia en su historial tienen el veneno como una de las principales armas para callar a destacados opositores. En algunas investigaciones aparecieron pruebas que vinculan los ataques al gobierno ruso pero en otros sigue siendo una verdadera incógnita.

Envenenamiento contra las negociaciones de paz

Uno de los casos más insólitos fue el de Roman Abramovich, propietario del Chelsea FC y empresario, quien presentó síntomas de intoxicación mientras se desarrollaban los diálogos de paz en la frontera entre Ucrania y Bielorrusia, a un mes de comenzada la guerra, en marzo de 2022. El magnate, sancionado por Occidente por sus vínculos con el Kremlin, contó que había perdido la visión que después recuperó.

Además, un grupo de negociadores ucranianos presentó ojos rojos, lagrimeo y problemas cutáneos. La fundación Bellingcat investigó la situación y atribuyó el ataque a los seguidores de la línea dura belicista de Moscú, que quisieron advertir a Abramovich contra las negociaciones de paz.

El caso Navalny

El activista opositor que denunció la corrupción de Putin, Alexéi Navalny se enfermó gravemente durante un vuelo en agosto del 2020 y tuvo que aterrizar de emergencia. Inmediatamente fue trasladado a un hospital alemán para recibir tratamiento y laboratorios independientes determinaron que había consumido Novichock, un agente nervioso.

El activista denunció al Kremlin por haberlo envenenado, cuestión que fue negada rotundamente. Solo unos meses después, el diario inglés The Times acusó a Moscú de intentar nuevamente asesinar al opositor. Al volver al territorio ruso, Navalny fue encarcelado.

Doble envenenamiento

En 2018 cayeron intoxicados el ex agente doble ruso Serguei Skripal y su hija Yulia con Novichok en Salisbury (Reino Unido). En ese momento, la primera ministra británica, Theresa May, condenó el hecho, afirmando que fue un acto directo de Rusia.

El Kremlin negó cualquier implicación y acusó a Gran Bretaña del envenenamiento. Ambos sobrevivieron tras recibir un tratamiento inmediato contra el veneno.

Envenenamientos a presidentes

Víktor Yúshchenko fue otra de las presuntas víctimas del Kremlin quien en 2004 tuvo en su sangre dioxina mientras hacía campaña electoral para conseguir la presidencia de Ucrania, donde competía contra Víktor Yanukóvich, quien contaba con el apoyo del gobierno ruso. Aunque sobrevivió a la intoxicación, Yúshchenko quedó con marcas faciales y cicatrices de por vida y su opositor ganó las elecciones.

Por otra parte, el expresidente de Georgia Mijail Saakashvili, arrestado por las autoridades de Tiflis en 2022, también aseguró que agentes rusos infiltrados en el servicio de inteligencia georgiano quisieron envenenarlo en prisión. En declaraciones a Politico, en marzo de 2023, Saakashvili contó que "estuvo a punto de morir" por un ataque y que, desde ese momento, su salud es más débil.

Además, el exespía ruso Alexander Litvinenko falleció envenenado en Londres en 2006. Opositor de Putin, se fue de los servicios de inteligencia rusos y vivió en Londres en 2004. Tan solo dos años después, Litvinenko bebió un té con los exagentes rusos Andrei Lugovoi y Dmitri Kovtun en un céntrico hotel de la capital inglesa. Inmediatamente se enfermó y murió una semana más tarde. El Reino Unido y la UE apuntaron a Lugovoi como principal sospechoso de la muerte de Litvinenko, planteando que Putin "probablemente" aprobó el asesinato.
Fuente: Canal 26

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