Foto de archivo del expresidente de Colombia, Álvaro Uribe, en el I Foro Internacional Iberoamérica, en Valencia (España), el 9 de enero de 2023 BIEL ALIÑO (EFE)
Un trino publicado en la tarde de este jueves por el expresidente colombiano Álvaro Uribe parece adelantarse a los acontecimientos. A través de la red social X —antes Twitter—, Uribe aseguró que le habían negado la preclusión de un caso en el que es investigado por presunta manipulación de testigos y por fraude procesal. Por tanto, según dijo, irá a juicio. La información circula un día antes de que se conozca oficialmente la decisión de la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá, que ha citado para este viernes 6 de octubre a una audiencia en la que informará su decisión.El magistrado Carlos Andrés Guzmán es el ponente. Decide junto a sus colegas Hermens Darío Lara y Dagoberto Hernández Peña si el proceso precluirá, como lo ha pedido la Fiscalía en múltiples ocasiones, o si este debe seguir adelante. La Sala Penal del Tribunal de Bogotá había programado para este viernes la sesión en la que daría a conocer la respuesta a una apelación de la Fiscalía en la que el ente de control pedía que se cerrara el caso, luego de que en el mes de mayo la juez 41 penal del circuito de Bogotá, Laura Estella Barrera, negara la posibilidad de precluir la investigación. De ser ciertas las afirmaciones del expresidente, esta sería la tercera vez en la que se niega la preclusión del caso.
“¿Qué sigue? Pues enfrentar esto”, dijo Uribe minutos más tarde, en una transmisión por redes sociales desde Cartagena, donde estaba en su gira de impulso a los candidatos de su partido, el Centro Democrático, para las elecciones locales del próximo 29 de octubre. “Indudablemente recibo la noticia con preocupación. Yo he defendido mi reputación con ardentía, pero no sé de sobornar testigos ni de engañar a la Corte”, argumentó.
Con respecto a la filtración de la información, el abogado defensor de Derechos Humanos, Reynaldo Villalba, quien hace parte del Colectivo de Abogados y Abogadas José Alvear Restrepo, señaló que “resulta bastante preocupante la filtración que se sigue dando en este tipo de casos, sabiendo que ya habíamos sido citados por la sala del tribunal para escuchar en la tarde del día viernes la decisión”.
A través de un video que divulgó el colectivo a través de sus redes sociales, Villalba señaló que en caso de que el tribunal no acepte la solicitud de preclusión, “lo que se espera en todo caso es la presentación del escrito de acusación de la Fiscalía. Desde las víctimas decimos que debe ser un escrito de acusación bien sólido, conforme al acerbo probatorio existente, teniendo en cuenta absolutamente todo el universo de pruebas que pesan, y no conforme a los argumentos que ha legado la Fiscalía, sino conforme a los argumentos que han permitido a los jueces no precluir”.
La historia de este proceso se remonta a hace más de 10 años, tiempo en el que la trama ha dado giros sorpresivos. Empezó en el 2012, cuando el entonces representante a la Cámara y hoy senador Iván Cepeda citó a un debate sobre el surgimiento del paramilitarismo en Antioquia en los años noventa, e hizo varios señalamientos contra Uribe. Cepeda presentó fotos y reveló varios testimonios.
La reacción de Uribe fue vehemente: no solo negó las acusaciones, sino que salió del Capitolio directamente para denunciar a Cepeda ante la Corte Suprema de Justicia y la Procuraduría, entidades encargadas de investigar penalmente a los congresistas y disciplinariamente a todos los funcionarios, respectivamente. El expresidente —quien gobernó el país entre 2002 y 2010— aseguró que Cepeda había hecho recorridos por las cárceles del país para levantar falsos testimonios en su contra. Pero entre las pruebas que aportó a la Sala Penal de la Corte Suprema con respecto a Cepeda, aparecieron versiones que apuntaban a que, por el contrario, eran los abogados de Uribe quienes estaban buscando manipular a algunos testigos para que señalaran a Cepeda.
El caso dio un giro de 180 grados e Iván Cepeda pasó del banquillo de los acusados a ser considerado una víctima del proceso. En agosto de 2020, en pleno confinamiento por la pandemia, la Corte Suprema le impuso una medida de aseguramiento de detención preventiva a Álvaro Uribe, como presunto determinador de los delitos de soborno a testigo en actuación penal y fraude procesal. En menos de dos semanas Uribe tomó la decisión de renunciar a su curul en el Senado; perdería su fuero, pero el caso ya no sería llevado por la Corte sino por la Fiscalía.
Desde entonces, el ente de control ha asegurado en repetidas ocasiones que las pruebas no son suficientes para acusar al expresidente, y ha pedido en tres ocasiones la preclusión del caso, una decisión que deben justificar ante un juez. La Fiscalía señala la falta de credibilidad de los dos testigos principales: los exparamilitares Juan Guillermo Monsalve y Carlos Enrique Vélez. Sin embargo, los jueces han negado reiteradamente dicho pedido.
La defensa de Álvaro Uribe, en cabeza de Jaime Granados, sostiene que el exmandatario no conoció las actuaciones de otro penalista, Diego Cadena, quien era parte de su equipo de abogados y ha sido acusado de haber ofrecido dinero y beneficios a algunos testigos para que cambiaran su versión y señalaran a Cepeda. “Álvaro Uribe ha luchado por nuestro país toda su vida”, dijo Iván Duque, quien reaccionó al trino del expresidente: “Es lamentable que no haya procedido una preclusión solicitada por la fiscalía, luego de un exhaustivo proceso de investigación donde ha sobresalido su inocencia”, añadió.
De confirmarse la afirmación de Uribe de que el Tribunal fallará en su contra este viernes, sería la primera vez en la historia de Colombia en la que la Fiscalía acusaría a un expresidente colombiano ante la justicia ordinaria. Sin embargo, no está claro si esta decisión le conminará a imputar a Uribe o si, como ha ocurrido, este organismo volvería a presentar una solicitud de preclusión.
Con noticias de El País de Madrid
No hay comentarios.:
Publicar un comentario