El intendente de Avellaneda provocó un sismo interno con la propuesta de empezar a trabajar para Kicillof 2027 y alejarse de La Cámpora. Este martes estuvo en la Gobernación junto a otros miembros del Grupo Ensenada y funcionarios del gabinete bonaerense.
En un acto en Lanús, el pasado sábado, Jorge Ferraresi dijo que había que empezar una construcción política alejada de La Cámpora, el colectivo que conduce Máximo Kirchner y con quien el intendente de Ensenada se distanció totalmente después del armado de las listas para las elecciones de 2023.
En un plenario de la agrupación La Eva Perón, que él conduce, Ferraresi sostuvo que “seguramente en el año 25 nos va a encontrar en lugares distintos (que La Cámpora), entonces para qué vamos a perder tiempo; ya tenemos que empezar a construir”, dijo.
ׅ“Hay que ver cómo nos fortalecemos cada uno en su territorio”, se le escucha decir al dirigente en un video del encuentro desarrollado en Lanús que publicó La Política Online.
También dijo que nunca lo van a encontrar hablando mal de nadie, “nunca me van a escuchar hablar mal de Julián”, remarcó, en referencia al intendente de Lanús, el camporista Julián Alvarez. Fue cuando intentó explicar por qué la concejal Belén Berrueco -que responde al alcalde de Avellaneda- rompió el bloque de concejales, y apoyó esa decisión porque es tiempo que comiencen la construcción de ese nuevo espacio.
“Fue en ese plenario donde el jefe comunal dijo “tenemos que empezar a darle fortaleza y volumen a la candidatura de Axel (Kicillof) y un espacio político que Axel tiene que construir”. Sin embargo, el Gobernador no quiere que se anticipen tanto los tiempos, entiende que no es momento de rupturas internas y, aunque sigue siendo sinuosa la relación con Máximo Kirchner y totalmente rota con Martín Insaurralde, el mandatario provincial prefiere poner en segundo plano esas cuitas y centrarse en una gestión que cada vez se hace más compleja por los apuros económicos a los que lo somete la Nación.
Ferraresi se quejó en público de que Kicillof no cuente “con un solo diputado ni un senador provincial. Es gobernador. Es imposible”. Pero su centro del conflicto no está en el alineamiento -que de hecho existe- con Kicillof, sino en las diferencias, que a esta altura parecen insalvables, con Máximo Kirchner.
La Tecla ya contó en alguna oportunidad que el día del cierre de listas de 2023, cuando a Avellaneda le correspondió una banca a entrar en el Senado, pero era para el camporista Emmanuel González Santalla, se terminó de romper la ya distante relación entre Ferraresi y el hijo de la expresidenta. Máximo lo llamó al intendente y le dijo que el lugar que le correspondía a su distrito sería para la búsqueda de reelección de González Santalla. La respuesta del alcalde fue furiosa y amenazante: “Si no fuera por el respeto que le tengo a tu madre iría y te recagaría a trompadas”.
Ferraresi no sólo habla del nuevo armado, sino que acciona en consecuencia. Ayer recibió en Avellaneda a los dirigentes Alberto Pérez, Baldomero “Cacho” Álvarez, Oscar Cuartango, Nora De Lucía y Pablo Navarro. Nada más ni nada menos que parte del que fuera gabinete de Daniel Scioli cundo era gobernador de la Provincia.
“Es tiempo de construir un peronismo solidario, que le de soluciones reales a las necesidades de un pueblo que sufre las políticas de ajuste del gobierno nacional”, posteó en la red social X el jefe comunal, con una foto del encuentro.
En ese contexto, Kicillof y Ferraresi se reunieron en el mediodía de este martes en la Gobernación, pero no estuvieron solos, participaron del encuentro otros ministros y miembros de la Mesa de Ensenada, el espacio político más afín a Kicillof. Además del mandamás de Avellaneda participaron, entre otros, los intendentes Fernando Espinoza (La Matanza) y Andrés Watson (Florencio Varela), y los ministros Carlos Bianco (Gobierno), Andrés Larroque (Desarrollo de la Comunidad), Gabriel Katopodis (Infraestructura y Servicios Públicos) y Cristina Alvarez Rodríguez (Jefatura de Asesores).
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