El mandatario bonaerense señaló que el gobierno de La Libertad Avanza está llevando al país hacia la disolución, en medio de una grave crisis energética y un escándalo por el acopio de 5 mil toneladas de alimentos que están en riesgo de perderse en galpones, mientras los comedores populares no reciben la ayuda necesaria. "El gobierno nacional no tiene responsabilidad en nada, es una invitación a la disolución del país. Nos invitan al sálvese quien pueda", enfatizó Kicillof.
Durante la inauguración de una estación para la medición y regulación de la presión de gas en Pirovano, Kicillof criticó la decisión del gobierno de Milei de frenar una obra clave en el Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, lo que obligó a desembolsar 500 millones de dólares para importar Gas Natural Licuado (GNL). "Por no invertir 40 millones de dólares en obra pública, tuvo que desembolsar 500 millones en importaciones de GNL", sostuvo el gobernador.
Kicillof también atacó la postura ideológica de Milei, acusándolo de vivir "en la Guerra Fría" y de atacar al socialismo y al comunismo, corrientes que, según él, han perdido relevancia tras la caída del Muro de Berlín y la disolución de la Unión Soviética. "¿En qué planeta vive?", cuestionó Kicillof, destacando que la oposición principal en Argentina no es el comunismo, sino el peronismo.
El gobernador subrayó que no existe un país donde todo sea mercado o todo Estado, afirmando que tanto los países más comunistas como los más capitalistas mantienen un equilibrio entre iniciativa privada y gestión estatal. "Es una mentira, es una difusión terraplanista. El mundo real es ese, un Estado que trabaja, que planifica, que hace lo que el privado no puede hacer, para que después venga el privado, dé trabajo y gane plata", explicó.
En relación al acopio de alimentos, Kicillof recordó una emergencia en Bahía Blanca, donde el presidente visitó la zona afectada y, según él, desestimó la gravedad de la situación. "Decían que los alimentos eran para una emergencia. Nosotros tuvimos una de las emergencias más grandes por el tornado que voló los techos en Bahía Blanca, vino el Presidente de la Nación vestido de GI Joe y dijo ‘arréglense con lo que tienen’", relató Kicillof.
Finalmente, Kicillof enfatizó que más allá de las diferencias ideológicas, es ilegal que el gobierno nacional se desentienda de los problemas de la población. Recordó que la Constitución consagra ciertos derechos que son responsabilidad compartida entre los diferentes niveles de gobierno. "Por más que tenga una ideología absurda que nadie aplica, no es optativo dedicarse a la Salud, la Educación y la Seguridad del pueblo argentino", concluyó el gobernador.
Con noticias de La Tecla
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