Por Leonardo Castagnino, de su libro "HISTORIAS DE LA PAMPA"
Por aquellos años de 1960, en el pueblo las emisoras AM se escuchaban con bastante interferencia en los antiguos receptores a válvula. La FM ni se conocía y mucho menos la televisión.
Existía en cambio “la propaladora”, que consistía en unos cinco o seis altoparlantes montados sobre torres distribuidas en distintos puntos del pueblo. Pasaban música, publicidad y algunas noticias locales. Funcionaban ciertas horas de la mañana y la tarde, con un intervalo de varias horas durante la siesta.
En Catriló, La Pampa, estaba de La propaladora de Otaviano. Era tan bochinchera que más de uno le tiroteaba los altoparlantes para silenciarlos. Recuerdo que a un tío mío le habían colocado una torre frente a su casa, y cada vez que empezaba a sonar “la propaladora”, el tano la puteaba en cocoliche y hasta en castellano puro.
Algunas publicidades hicieron historia. Las “locutoras” eran pibas improvisadas del pueblo que leían el texto según lo interpretaban, y en forma textual:
ü “Mueblería González. Una cama para dos colchones”
ü “Pinturería Farala. Se pintan casas a domicilio”
ü “Agro Catriló. Tanques de agua con una capacidad de cinco metros tres”.
ü “Zapatería Paquito. Se arreglan medias y suelas”.
http://www.lagazeta.com.ar/historias_de_la_pampa.htm
Anécdotas y pasaje que describen la vida en el interior. Recomendable.
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