Alquileres en CABA: el stock de unidades ofertadas se achica y los precios siguen subiendo

Según el último relevamiento que realizó el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (Ceso), alquilar un monoambiente en CABA sale hoy 56,3% más que en abril de 2020; un 2 ambientes, 48,7% más y un 3 ambientes, 55,6% más. Estas subas están por encima de la variación general de precios que, según el Indec, se encuentra hasta marzo en 42,6% anual.

El informe de Ceso resalta que ni el salario mínimo, ni una jubilación mínima, son suficientes para alquilar un monoambiente en la Ciudad. El alquiler promedio de un monoambiente alcanza hoy los $25.692, mientras que el Salario Mínimo, Vital y Móvil es de $21.600 y la mínima es de $20.571.

Cabe destacar que ese costo solo incluye alquilar una propiedad. A ese valor hay que sumarle las expensas, que en promedio suelen representar el 19% del alquiler, y los servicios.

La mediana de los precios de oferta de monoambientes ha crecido de $16.000 a $25.000 entre abril de 2020 y abril de 2021 (56,3%). La de los departamentos de un dormitorio ha aumentado de $19.500 a $29.000 (48,7%). Finalmente, la mediana de los departamentos de 2 dormitorios ha aumentado de $27.000 a $42.000 (55,6%).

El 16% de los propietarios piden cobrar el alquiler en dólares. Según otros informes, el número es aún mayor.

Por otro lado, los aumentos del último mes reafirman la tendencia al alza de los precios, ya que las subas con respecto a marzo fueron de 4,2% en los monoambientes, 3,6% para los departamentos de 2 ambientes y 5% para los de 3 ambientes.

Esto tiene explicación en la caída de la oferta de viviendas para este fin, ante una demanda creciente. A raíz de la pandemia, en el mes de abril de 2020 bajó significativamente la cantidad de unidades publicadas para alquilar. Sin embargo, en los meses siguientes se recompuso y se mantuvo en valores normales hasta diciembre de 2020. Durante 2021 se observa una caída en la cantidad de unidades publicadas para alquiler del 22,8% respecto de diciembre de 2019. Esto puede tener una incidencia en la evolución de los precios en el futuro.

Fuente: El Economista