Lo complica su vínculo con el ex coordinador del Fútbol Para Todos, Pablo Paladino, denunciado por coimas. Fernández encendió de inmediato la alarma porque Paladino es un hombre de su riñón. Es que el programa de Fútbol para Todos -y los funcionarios encargados de gestionarlo- respondían de modo directo a la Jefatura de Gabinete. La diputada electa, Graciela Ocaña pidió reabrir una causa contra Paladino que asegura que fue cerrada por el polémico juez Eduardo Freiler. "La declaración de las últimas horas de Alejandro Burzaco en Nueva York por el FIFAGate obliga a anular el sobreseimiento y a la reapertura del caso", advirtió. Mientras tanto el exjefe de gabinete y su colaborador Paladino salieron a abrir el paraguas antes que llueva y afirmaron: "Los que se sentaban con Grondona eran Zannini, Máximo Kirchner y Cristina Kirchner", luego Aníbal bajó los decibeles de su antiguo colaborador en Futbol para Todos.
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