El escándalo derivado del asesinato del zar de la droga de Río Cuarto -la segunda ciudad de Córdoba - no se detiene. La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) allanó hoy la jefatura de la Unidad Departamental Río Cuarto de fuerza de seguridad provincial. Además, el jueves pasado fue detenido Gustavo Oyarzábal, exjefe de Investigaciones de la Policía de Córdoba en Río Cuarto, funcionario que había pasado a retiro hace dos semanas. Oyarzábal quedó detenido en una causa relacionada con una investigación de narcolavado que ya tiene otros 15 sospechosos apresados, entre los que hay comerciantes, sindicalistas y policías. La investigación la lleva adelante hace cinco años el juez federal Juan Carlos Ochoa pero los hechos se precipitaron con el asesinato de Claudio Torres, llamado el zar de la droga, quien fue acribillado el 15 de enero en la puerta de su casa. El magistrado tiene la colaboración de la Unidad Narcotrafico y Delitos Complejos de la PSA. Prácticamente todos los días hay nuevos allanamientos a la vez que siguen las indagatorias. Hay dos involucrados que tienen pedido de captura desde hace dos semanas pero que no fueron encontrados hasta el momento. La serie de procedimientos incluye empresas reconocidas de Río Cuarto, comercios y domicilios particulares. Ya se hicieron más de 50 allanamientos y hay 20 imputados. Los investigadores secuestraron autos y motos de alta gama, varios millones de pesos en moneda nacional y dólares, armas y numerosos bienes de lujo. El tema ya tomó ribetes políticos. El precandidato a Gobernador de Cambiemos, Mario Negri , calificó de "gravísimo" lo que está pasando y reclamó a la administración de Juan Schiaretti "una explicación. el silencio y querer tapar lo que sucede no detiene el nivel del crimen organizado". El secretario de Seguridad de la provincia, Alfonso Mosquera, acompañado por el fefe de Investigaciones de la Policía de Córdoba, comisario Alejandro Moyano, se reunieron hace unos días con el fiscal que investiga el crimen de Torres. Torres fue asesinado el 15 del mes pasado. El sindicado narco, de 44 años, fue ultimado a balazos al bajarse de un Audi TT frente a su casa. Tenía una pistola calibre 6.25 no llegó a disparar. Su hermanastro, que lo acompañaba, se salvó pese a que también fue baleado. A Torres lo estaban esperando. Le dispararon -según registros de cámaras de seguridad- con armas calibres 11.25 y 9 milímetros y el asesino se escapó en una Renault Kangoo, que abandonó poco después. Torres era investigado en los últimos dos años por venta de drogas y trata de personas. No se movía en las sombras; por el contrario llevaba una vida ostentosa. En su muro de Facebook mostraba autos y motos de lujo y fotos de viajes a Europa; era dueño de un complejo de cabañas y varios vehículos que trabajaban con agencias de alquiler. Tenía antecedentes penales de 2014 por violencia de género. Lo habían detenido cuando viajaba al Paraguay porque tenía una condena, que no estaba firme, de tres años de prisión efectiva. Viajó a España y allí espero la prescripción, donde habría tejido contactos como proxeneta.
Fuente: La Nación
martes, 12 de febrero de 2019
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario