La compra de Twitter por parte de Elon Musk fue muy celebrada por los círculos conservadores norteamericanos. Ahora el magnate pide votar a los partidarios de Trump.
Las elecciones de medio término, o "Midterms", que se celebran este martes en Estados Unidos marcarán el pulso de la política de la nación norteamericana en lo inmediato. Para la Administración demócrata de Joe Biden puede significar la posibilidad de tomar el control efectivo en el Capitolio, mientras que para los republicanos, con el exmandatario Donald Trump a la cabeza de una campaña caliente, podría ser el trampolín desde el cual saltar de nuevo a la presidencia.
Tal vez como nunca antes, la polarización en la sociedad estadounidense es más que evidente; una grieta por la que se filtran cuestiones que no solo atañen al país fronteras adentro (tal el caso de la escalada inflacionaria), sino también hacia afuera, con la guerra entre Rusia y Ucrania en el centro de la escena. Son muchos los factores que están en juego, y la comunicación juega un papel trascendental. De ahí el rol protagónico que podría tener Elon Musk en esta historia. Es que Musk es ahora quien sube o baja el pulgar en la red social Twitter.
El poder de Twitter
Desde su nueva torre de poder, Musk decidió meterse de lleno en las "Midterms" y pidió al pueblo norteamericano que vote decididamente por el Partido Republicano. El pedido llega en el mismo momento en que Twitter retrasa hasta después de los comicios la puesta en marcha de las cuentas verificadas de pago y está pidiendo a algunos empleados despedidos en los últimos días que regresen a la empresa.
El hombre más rico del mundo, que cuenta con una gran comunidad de fieles seguidores y admiradores, entró directamente en la campaña electoral estadounidense con un mensaje dirigido a los "votantes independientes".
"El poder compartido frena los peores excesos de ambos partidos, por lo que recomiendo votar por un Congreso Republicano, dado que la Presidencia es demócrata", señaló Musk a través de Twitter, donde tiene casi 115 millones de seguidores.
El empresario, ahora propietario único de esta red social, subrayó que los demócratas y republicanos convencidos nunca votan por el otro bando, por lo que "los votantes independientes son los que realmente deciden quién está al mando".
Pedir abiertamente el voto para un partido es un movimiento muy poco habitual para una persona al frente de una de las grandes redes sociales, que por su fuerte influencia en el debate público normalmente prefieren mantenerse al margen.
Pese a que Elon Musk siempre dijo que no se identifica plenamente con ningún partido y que en el pasado su voto había sido para el Partido Demócrata, en esta opoetunidad se decantó por los republicanos. De hecho, y esto no es una simple casualidad, la compra de Twitter fue muy celebrada en los círculos conservadores de los Estados Unidos.
El empresario, que se declara moderado políticamente, se encargó de atacar en varias ocasiones a la Administración de Joe Biden y al Partido Demócrata actual, sobre todo a su ala más izquierdista.
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