El 13 de Mayo, murió Enio Iommi, veía el arte como herramienta
revolucionaria. Tuvo proyección internacional. Tenía 87 años.
Hijo del escultor milanés Santiago Girola y de María Iommi nació en Rosario
de Santa Fe y se inició en la profesión con sólo diez años en el taller de su
padre, luego sumando estudios de dibujo con Enrico Forni cuando la familia se
trasladó a Buenos Aires.Fundador del grupo Invención de Arte concreto en 1946 trabajando con metales, acrilicos y madera,estilo en el que permaneció hasta 1977 cuando cambió como crítico de la realidad política en Argentina. En el "Manifiesto Invencionista" de 1946 se sumaba su hermano y Alfredo Hlito, Raúl Lozza, Tomás Maldonado, Manuel Espinosa, Lidi Prati y Oscar Núñez.
Su obra puede dividirse en cuatro etapas: las esculturas de la década del 1940 que iniciaron el arte concreto argentino; el período geométrico entre 1951-1970, el período de los 70 y 80, sobre la violencia de la época, y su etapa final con las propuestas espaciales.
En 2003 se realizó una gran retrospectiva de su obra en su ciudad natal previo a exposiciones en Londres, Zurich y el MOMA de Nueva York. Había participado en la Bienal de San Pablo, en la II Exposición Internacional de Arte Concreto y en Bruselas y Nuremberg entre otras.
En el 2010 se hizó otra retrospectiva en el Centro Cultural Recoleta .
Sus esculturas se hallan en espacios públicos como los jardines del Museo Nacional de Buenos Aires, Teatro San Martín (1960), Cannes 1968, Hotel Buenos Aires Sheraton (1972) y las parque Baconao en La Habana (1985), Parque de Aji de Shikoku (1987) y en el Museo de arte de Brasilia (1998).
Fue elegido Miembro de la Academia Nacional de Bellas Artes en 1975, puesto al que renunció en 1999.
En 1982 fue distinguido con el Premio Konex a la escultura no figurativa y nombrado Ciudadano ilustre de la Ciudad de Buenos Aires.
Su hermano fue el escultor Claudio Girola (1923-1994) y su tio el poeta Godofredo Iommi.
Irreverente y cáustico inveterado, cuando en el año 2008 la feria ArteBA le rindió homenaje junto a Clorindo Testa y Gyula Kosice expresó:
"...A ArteBA habría que tirarle acido nítrico, que limpia. Si estoy acá, es porque ésta es la parte cultural de la feria. A mi el mercado, que sirve para decorar las casas de los pequeño burgueses, no me interesa. A mi lo que me interesa es el taller. El artista, fatalmente, algún día se muere. Si va a dejar algo, es culturalmente, no comercialmente. Mi placer- que no me lo permite mi familia-, sería quemar toda mi obra. Mi última obra, una gran llamarada..."
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