Para "El Desafío" Carlos Mariscal
El intendente de Las Termas de Río Hondo, Miguel Mukdise estaba contento, se veía satisfecho.
Esta ciudad termal donde, tal vez por eso, sus aguas recalientan dos por tres el espíritu de sus habitantes y se hace imposible al gobernante salvarse de las críticas como le sucedió a él y a su antecesor en el cargo no es fácil de gobernar, pero anoche en medio del glamour de la inauguración, con tanta presencia mediática y política, seguramente sentía que la realidad arrojaba un balance positivo a su gestión.
Habrá críticas, quien escribe esta nota oportunamente las realizó, desde que asumió con esos terribles líos en las calles y luego los 200 juicios por resolver como me decía en un reciente reportaje. También hay críticas a algunos aspectos de su gestión y fundamentalmente a su carácter, a veces extralimitado e impulsivo. Este tema es mas importante de lo que parece y todo mandatario debe escuchar y reflexionar al respecto.
La verdad es que en mi larga vida profesional no encontré ningún funcionario que no sufra las críticas de algún sector de la sociedad y eso todos los gobernantes tienen que tenerlo en cuenta, pero anoche y a la hora de hacer un balance como intendente, debo reconocer dos cosas: Primero que las críticas que yo compartí oportunamente no se vieron reflejadas en las últimas elecciones (ganó con buena diferencia de votos) y por lo tanto quedó claro que en Las Termas los que aprueban su gestión son mayoría, me guste o no me guste (siempre hay que respetar la opinión de los votantes, aunque no coincidan con la nuestra, principio básico de la democracia) y el segundo tema a reconocer es que la ciudad turística por excelencia está cada día mejor considerada y promocionada con el agregado de las inversiones realizadas que prometen un futuro de mas trabajo y bienestar para sus habitantes, aunque falte mucho por hacer. No sé el intendente, pero yo estaría feliz si en algún momento los miles de ciudadanos que todos los veranos emigran a la costa atlántica, pudieran quedarse con trabajo en su ciudad.
Conclusión, el balance da positivo, mas allá de todas las especulaciones que son lógicas en un año electoral.
Se que algunos criticarán esta nota por creer que cambie de opinión y le darán todas las interpretaciones imaginables, pero les aclaro que yo no voto en Las Termas y después de un mandato lo volvieron a elegir los habitantes de la ciudad, no yo, sería necio de mi parte no reconocerlo.
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