Las recientes expulsiones de Gustavo Mac Karthy, Leila Lloyd Jones, César Salamín y Jorge «Loma» Avila del Partido Justicialista, podrían desatar una oleada de «desafiliaciones masivas» que comenzaría en Trelew y Puerto Madryn, seguiría por la cordillera y terminaría en Comodoro Rivadavia.
En estos últimos días, el presidente del Tribunal de Disciplina del partidio, Cristian Blotta, confirmó las expulsiones de los cuatro dirigentes y avisó que se viene una nueva oleada de intimaciones a más de un centenar de peronistas que compitieron con otras listas en las úlitmas elecciones.
Al parecer, la reacción de los peronistas no se hizo esperar: son varios los que ya están pensando en dar el primer golpe y desafiliarse antes de que le lleguen las cartas documento.
El único que dio explicaciones es Gustavo Mac Karthy, quien dirigió un escrito al Partido Justicialista con duras críticas a la estrategia electoral desplegada por la conducción partidaria, que le costó la derrota al peronismo en la Gobernación y varios municipios.
Por el contrario, Leila Lloyd Jones y César Salamín, por mencionar dos casos, no tendrían intenciones de dar explicaciones y -lejos de salir a hacer declaraciones contra la conducción del PJ- estarían liberados para seguir sus respectivos caminos.
La ola de desafiliaciones comenzaría por Trelew, donde los militantes madernistas serían los abanderados con el exintendente Adrián Maderna, Leila Lloyd Jones y José Giménez entre otros.
Si bien Maderna y José Giménez no fueron candidatos, y por ahora no son pasibles de sanciones, en el sector están analizando la posibilidad de consolidar su propio espacio por fuera de la estructura del justicialismo.
Por su parte, Mac Karthy, declaró en las útimas horas por ADNSUR que no le cierra las puertas a sentarse con el gobernador Ignacio Torres, de quien valoró la generosidad que tuvo para con su sector.
Además, el exvicegobernador dejó en claro que esto no lo va a «sacar de la cancha» y seguirá haciendo política y llevando adelante los principios del peronismo, por más que la conducción de Gustavo Fita se quede con el sello.
Lo mismo sucedería con algunos sectores disidentes a Carlos Linares y Juan Pablo Luque en Comodoro Rivadavia, donde por estas horas se debaten entre dar una «estampida» en el partido o bien encabezar una «revolución interna» que podría traer fuertes consecuencias.
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