Los productores yerbateros quieren un aumento inmediato pero las industrias se niegan si el gobierno no les autoriza un aumento

El Gobierno nacional logró su objetivo. Los representantes de los eslabones de la cadena comercial yerbatera, representados en el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), quedaron divididos y no lograron fijar los nuevos precios del producto para el período octubre/marzo.

Esto quedó demostrado este martes en la sede del INYM en Posadas en una reunión en la que se esperaba que los miembros de la industria, los secaderos, los productores y los trabajadores rurales se pongan de acuerdo para evitar la intervención de la Secretaría de Comercio Interior.

Es que, tal como adelantó La Política Online, la amenaza del ministro de Economía, Axel Kicillof, de cerrar las exportaciones de yerba mate en caso de que los precios se disparen en las góndolas de los supermercados, trajo como consecuencia distintas posiciones en el sector.
Por un lado las industrias radicadas en las provincias de Misiones y Corrientes aseguraron que no otorgarán nuevos aumentos a los productores sin antes negociar con el Gobierno una suba en el precio del producto a salida del molino.

Y por otro lado, los productores que exigen a las empresas un inmediato aumento de no menos del 20% para el kilo de hoja verde y la yerba mate canchada que actualmente cuestan $ 3,60 y $ 13,30, respectivamente.

“Cualquier aumento a los productores se lo tenemos que trasladar a los supermercados; y si esto ocurre, corremos riesgo de que el Gobierno tome medidas extremas que traerán serios perjuicios para el conjunto del sector”, reconoció un importante empresario.

“Los supermercados ya nos comunicaron que tienen órdenes expresas de seguir pagándonos lo mismo por la yerba”, indicó el empresario, y agregó que “si le aumentamos a los productores y los supermercadistas no nos aumentan a nosotros, directamente nos fundimos”.